José Carlos Cabrera es mediador intercultural y trabaja en
un centro de Menores Extranjeros No Acompañados en
Algeciras. Un lugar hasta donde ha llevado la fórmula del
‘Mentoring’ a través de la cual los menores extranjeros
cuentan con un mentor de su generación con el que hablan, al
que le trasladan sus problemas y con el que aprenden a su
vez los entresijos de la cultura en la que se están
integrando “de igual a igual”.
El campo de los MENA, lamentó Cabrera, se ha caracterizado
por “el abandono” y la falta de atención personalizada a los
menores, cuyo índice de fracaso en su proceso de integración
es muy alto, señaló. “Es un sistema que no está adaptado a
los menores”, explicó ayer en el III Encuentro Internacional
sobre Mediación. Por ello, Cabrera se decidió a implantar el
‘Mentoring’ que ya ha dado resultados en otros países como
Estados Unidos, de donde procede. Con esta fórmula,
puntualizó, se crea una relación de confianza entre mentor y
el joven, que incide en el plano de la interculturalidad de
ambos.
Entre los beneficios, explicó Cabrera, está que los jóvenes
avanzan en el aprendizaje del español, así como en
comprender la nueva realidad que les rodea. “Intentamos que
todos ganen”, señaló este mediador para matizar que el
beneficio no es sólo para los jóvenes extranjeros, sino para
el centro de menores, que recibe apoyo externo, y para los
voluntarios del programa que trabajan como mentores y
contribuyen a la mejora de la sociedad, o a lograr créditos
en la universidad, ya que muchos proceden de este ámbito
universitario.
Cada proyecto de ‘Mentoring’ trata a 15 jóvenes, cada uno
con un mentor exclusivo. Hasta ahora, comentó Cabrera, los
resultados son muy positivos. No obstante, de momento
Algeciras es el único punto donde se ha desarrollado en
España a la espera de que otras ciudades sigan esta estela.
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