Más que muerte digna, lograr la dignidad al final de la
vida. Esto es lo que persiguen los profesionales de cuidados
paliativos y así lo definió ayer Fidel Illana Robles, del
Ingesa, para inaugurar las IV Jornadas Ceutíes de Cuidados
Paliativos. Antes citó como un buen ejemplo del “bien morir”
el recogido por Miguel de Cervantes en El Quijote al narrar
la muerte de Alonso Quijano en su hogar, rodeado de sus más
allegados y con la posibilidad de confesarse e incluso de
hacer testamento. “Es un ejemplo de lo que debe ser ese
final de la vida con dignidad”, afirmó Illana.
Cómo mejorar este final es lo que ocupa a los profesionales
sanitarios que se dan cita en estas jornadas a cuya
inauguración también asistió el director territorial del
Ingesa, Fernando Pérez Padilla, quien quiso destacar que
foros como estos demuestran que una sociedad es avanzada y
está “implicada” con la política social.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Abdelhakim Abdeselam,
recordó que si hoy se cuenta con “una atención de primer
nivel” en este ámbito es porque hace casi dos décadas la
Asociación Española Contra el Cáncer comenzó esta tarea por
su cuenta y se valió de un convenio con la Ciudad Autónoma
para consolidar la atención de forma integral al paciente en
fase terminal. Con un grupo compuesto por un facultativo, un
due y un psicólogo trabajaron tanto en el hospital como a
domicilio hasta que en el hospital se creó una unidad
específica que se mantiene hasta la actualidad.
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