La amenaza yihadista existe y está aquí para quedarse. Esta
es una de las conclusiones que ofreció ayer en su charla
Carlos Echevarría, el segundo ponente de las jornadas de
geopolítica. Este profesor de Relaciones internacionales de
la UNED analizó la envergadura de la amenaza yihadista en
términos globales para España, Europa, y el mundo y aseguró
que hay motivos para preocuparse. Entre el origen del
yihadismo, Echevarría aludió a la desatención de muchos años
con respecto a diversos actores y muchos escenarios de
conflicto. Un caldo de cultivo que se aceleró con las
revueltas árabes y que ha favorecido que hoy haya diversos
escenarios en los que esa amenaza se ha consolidado.
“La amenaza es en primer lugar ideológica”, puntualizó
Echevarría para explicar que los yihadistas cuentan con una
ideología bien elaborada, sólida y atractiva para mucha
gente. No obstante, para el ponente y así lo trasladó, la
mayor preocupación en este momento es que el yihadismo está
ganando territorios. “Ya hay una implantación”, recordó
Echevarría en referencia al denominado Estado Islámico y
advirtió de que este embrión de califato es lo que está
atrayendo a ciudadanos de distintos países a emigrar para
luchar en nombre de la yihad.
“En términos de proximidad a España, cómo irradia el Estado
Islámico a un territorio como es el de Libia, es
extremadamente preocupante porque ya ha proclamado tres
provincias en este país y cuando lo hace no es por capricho,
sino porque tiene la vocación de consolidarse y de irradiar
desde allí”, apuntó Echevarría para añadir que, por tanto,
las salpicaduras del Estado Islámico se acercan cada vez más
a España.
Este profesor de la UNED reconoció que se podía haber
frenado la expansión del islamismo radical porque se han ido
sucediendo a lo largo de décadas situaciones que no se han
querido interpretar como la consolidación de esta amenaza.
“Desde el Afganistán de los años sesenta, donde lo
prioritario era derrocar a los soviéticos, hasta la invasión
de Irak en la década pasada, se han ido creando los
embriones de estos grupos mientras que desde fuera se ha
explicado como una simple resistencia a los invasores
estadounidenses”, puntualizó Echevarría.
Sobre la posibilidad de luchar contra la captación yihadista,
el ponente aludió a la referencia constante a que el Estado
Islámico deberá ser derrotado desde dentro del Islam. Pero
no se mostró optimista al respecto y dijo que se necesita
una reacción sólida y contundente para lograrlo. No
obstante, Echevarría también quiso lanzar un guante y con la
provocación instar a los estados a actuar frente a esta
amenaza real y creciente.
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