El control de las medidas de los bultos que a diario cargan
sobre sus espaldas los porteadores es una obligación en los
polígonos del Tarajal desde hace más de un año pero rara vez
se cumple y eso se aprecia en cada imagen que se obtiene del
interior del polígono. En enero de 2014 desde Delegación del
Gobierno se decretó que la carga no podía exceder los 60
centímetros de largo por los 40 de ancho, más o menos las
dimensiones de la espalda desde la nuca hasta la cintura. En
peso, estos deberían oscilar entre los 18 y los 20 kilos.
Una medida que se instauró para evitar que los porteadores
parecieran “mulos de carga”, como señaló el propio delegado.
Sin embargo, los últimos meses en los que la presión ha ido
en aumento en el polígono debido al incremento de número de
porteadores unido al del precio del pase, los bultos han
sobrepasado con creces lo establecido. En el polígono se ha
visto a diario a hombres cargados con paquetes que doblaban
su tamaño y su peso. Los ‘plantones’, que han vuelto a tomar
el polígono, les atan a la espalda los bultos y les ayudan a
levantarse porque les resulta imposible impulsarse y
demasiado complicado andar. Esta situación ha sido
denunciada por oenegés que alertan de las condiciones
infrahumanas en las que se encuentran los porteadores.
Mientras, el polígono sigue su propio ritmo, al margen de
las imposiciones sobre el tamaño de los bultos. Una
situación que se debería solucionar con la llegada de nuevos
vigilantes de seguridad que se debería producir en breve.
|