Cada 9 de febrero el alcalde o presidente autonómico de
turno sigue postrándose a los pies de la Patrona para
solicitarle protección tal y como ayer lo hiciera el actual
Presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas Lara.
El pasado día 9 de ayer la tradición quedó perpetuada un año
más. El acto arrancó a las doce del mediodía, cuando el
Presidente de la Ciudad, bajo mazas y acompañado por parte
de la Corporación Municipal, partía desde la Asamblea hasta
el Santuario de Nuestra Señora de África. Tras recorrer los
escasos metros que separan el Palacio Autonómico del
santuario, fue recibido por los integrantes del Cabildo
Catedralicio y la junta de gobierno de la Hermandad de Santa
María de África junto al Comandante General de Ceuta, José
Manuel Sanz Román.
Una vez se realizaron los saludos protocolarios
correspondientes, los asistentes comenzaron a ingresar en la
iglesia y a ubicarse en las bancas de la nave del edificio.
Fué en ese momento cuando Vivas procedió a entrar en el
edificio junto al Hermano Mayor de de la Cofradía de Santa
María de África, Juan Antonio Fuentes, el Vicario de Ceuta y
Párroco de la iglesia de Nuestra Señora de África, Juan José
Mateos Castro y el Dean de la Santa Iglesia Catedral,
Francisco Jesús Fernández Alcedo.
El ceremonial evento dio comienzo con las palabras de Mateos
Castro. Castro vanaglorió a la virgen y tuvo también, dentro
de su discurso, para los caídos en las fronteras. Tras ésto,
tomaron la palabra diversos miembros de la hermandad.
Tras los discursos pronunciados después de empezar el acto
solemne, fue cuando Juan Vivas, acompañado por el hermano
mayor de la Cofradía de África y el fiscal de la hermandad,
Pedro Bellón, ratificó la devoción a la Virgen frente a la
imagen de la Señora, pidiéndole a la Patrona protección para
nuestra ciudad y “que en Ceuta nunca prospere el odio, la
violencia, el fanatismo y tampoco la xenofobia.
Como viene sucediendo desde hace años, se volvió a retomar
el acto de forma íntegra, tal y como se hiciera allá por el
año 1651, y durante la ratificiación del voto por parte del
presidente autonómico el Cabildo Catedralicio de la ciudad
estuvo presente en el acto siendo testigo de lo que allí
acontecía.
Por último, y tras entonar la Salve a Santa María de África,
el presidente de la Ciudad, fue guiado por el prioste de la
Hermandad hasta el Camarín de la Patrona donde se despositó
una cesta de flores que fue trasladada por dos mujeres
ataviadas con el traje regional típico de Ceuta.
Con respecto a este acto hay que destacar que tiene su
origen en un 20 de febrero de 1651, se ratificó después en
julio de 1743 por el Marqués de Campo Fuerte, celebrándolo
continuamente, sin interrupción alguna, con una función
religiosa que tenía lugar en el templo de África cada nueve
de febrero, día que se guardaba y santificaba como de
precepto.
El hecho se siguió sucediendo hasta el año 1932 en el que,
“enseñoreada de España la revolución y el ateísmo, se vió
desconocida y truncada tan piadosa obligación por parte del
Ayuntamiento, aunque fue conservada por los vecinos
católicos, hasta 1936 inclusive”
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