Continúa el juicio del homicidio de Karim, al que llamaban
el ‘Cenizo’, en una tercera jornada de testimonios. Los
magistrados intentan esclarecer los hechos pero su labor se
ve dificultada por la gran cantidad de contradicciones y
narraciones poco concretas. El miércoles resultó un día
largo en el que estuvieron acudiendo a la Audiencia
Provincial testigos del Cuerpo Nacional de Policía, testigos
protegidos y más personas que dieron sus versiones de los
hechos. Lamentablemente se salió de la sala sin una idea
concreta de lo que había pasado basándose en las
declaraciones que, por momentos, se contradecían en puntos
clave del caso.
En la tercera parte de la sesión judicial continuó con las
declaraciones de testigos que apenas pudieron ofrecer
información sobre datos relevantes. La sesión dio comienzo
con las declaraciones de miembros de la Guardia Civil que
estuvieron presentes en la detención de uno de los acusados,
M.L.M.. Los agentes declararon que M.L.M. se encontraba en
el domicilio de su madre cuando fueron a detenerle. La madre
del acusado fué quien abrió la puerta e informó a los
guardias de que el acusado se encontraba dentro de la casa y
de que tenía intención de entregarse. Los agentes afirmaron
también que la detención se realizó sin complicaciones y que
informaron al reo del motivo por el cual estaba detenido.
Tocó el turno de declarar a la esposa del fallecido. Ella no
vió nada, no conoce a los acusados y desconoce si Karim
tuviera algún tipo de relación con ellos. Dice que la única
relación que tenían con el ‘Tafa’ era la de ser vecinos.
Afirma que se encontraba en casa y que oyó los disparos a
las 15.45 pm, momento en que llamó a su hermana, motivo por
el cual sabe bien la hora a la que sucedió todo.
La tía de uno de los acusados, por su parte, aseveró que
durante lo ocurrido estaba con su madre y con su sobrino.
Dice que llamó por teléfono al familiar acusado a las 15.20
pm con la intención de que fuera a comer. Su sobrino no
tardó en aparecer por casa, quedándose en el hogar tras el
almuerzo. Por su declaración se entiende que desconocían los
hechos hasta entrada la tarde, cuando les llegan rumores de
que había “jaleo” en el hospital y de que “un tal Karim ‘el
Cenizo’” había muerto esa misma tarde. Indica que al día
siguiente del tiroteo acudió a Marruecos con su sobrino y la
pareja de éste para que se casasen, hecho que finalmente no
sucedió por falta de testigos, dándoles fecha para agosto
del mismo año.
A esta altura de la declaración se lee a la testigo una
transcripción de una conversación de móvil que mantiene con
su sobrino. La testigo dijo que la transcripción contenía
pasajes inciertos, posiblemente por un error de traducción.
En esta situación los magistrados pusieron las grabaciones
comentadas en las que la testigo habla con uno de los
acusados diciéndole que se quede en casa ese día.
Se le preguntó si tenía relación con el ‘Guimbi’, hecho que
afirmó. En ese momento el públicó quebró el silencio de la
sala pudiéndose escuchar “¡El Guimbi, el Guimbi! ¡dejarle
descansar ya!”. Las palabras provocaron la expulsión de la
sala de una mujer que presenciaba la vista. Los murmullos
que surgieron estuvieron presentes en ese momento pero se
desvanecieron tras unos breves instantes.
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Acudieron familiares de la víctima y de los acusados
El día se saldó sin incidencias, a
excepción de un par de ocasiones cuando el público habló en
voz alta. Poco relevante si tenemos en cuenta la situación
en la que se realizo la vista, con familiares cercanos de
ambos bandos del proceso. La sala se encontraba
prácticamente llena y estuvo presente un fuerte dispositivo
policial que apenas tuvo que actuar. Hubo un momento en el
que tuvo que acompañar a una mujer al exterior por no
guardar silencio en la sala pero ésta salió ante la primera
familiar sin suponer ningún problema. No hubo más incidentes
ni en los momentos previos ni posteriores de la sesión
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