La Viceconsejería de Festejos demostró ayer que tenía todo
el trabajo hecho, y prueba de ello fue lo bien que se
desarrollaron todos y cada uno de los actos programados para
el gran día de los Reyes Magos de Oriente, quienes alrededor
de las 12.00 horas, momento en el que fueron recibido por el
presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas Lara, comenzaron a
cumplir con su agenda.
Pasados unos minutos de las 11.15 horas llegaban al Muelle
España, en una lancha de la Guardia Civil, Melchor, Gaspar y
Baltasar, quienes desde el agua saludaban a una veintena de
pequeños que acompañados de sus padres esperaban impacientes
poder dar la bienvenida a Sus Majestades a tierras ceutíes.
Bajo un sol de justicia, pese a que el calendario nos indica
que estamos en invierno, los pequeños se agolpaban en la
escalinata del Muelle España ansiosos de ver y dar la
bienvenida a Sus Majestades de Oriente, quienes debido a la
austeridad del momento decidieron viajar en la lancha de la
Guardia Civil y no en otro medio de locomoción más costoso.
A pie de la escalinata, el viceconsejero de Festejos, Manuel
Coronado, dio la bienvenida a los Reyes quienes se mostraron
encantados de volver un año más a Ceuta y encontrarse con el
caluroso recibimiento dado por los pequeños y sus padres,
quienes aprovecharon la ocasión para fotografiarse y
llevarse los primeros caramelos del la jornada.
Una vez conversado con los pequeños presentes en el Muelle
de España, Melchor, Gaspar y Baltasar partieron en vehículo
oficial hasta la plaza de África para dirigirse al Palacio
Autonómico donde fueron recibidos por el presidente de la
Ciudad, Juan Jesús Vivas, y decenas de niños que coreaban
los nombres de Sus Majestades.
Melchor, Gaspar y Baltasar fueron saludando a los ceutíes
que se encontraban a su paso, repartiendo caramelos y mucha
ilusión.
Una vez en el Palacio Autonómico, el presidente de la
Ciudad, Juan Jesús Vivas dio la bienvenida a Sus Majestades,
pidiéndoles por la ciudad y sus ciudadanos.
Tras el breve encuentro con el presidente Vivas, se dio la
oportunidad a los pequeños presentes de acercarse hasta los
monarcas de oriente para fotografiarse y hacerles llegar los
últimos deseos antes de la mágica noche.
Melchor, Gaspar y Baltasar se mostraron encantados con el
magnífico recibimiento ofrecido no sólo por la Ciudad, sino
especialmente por los pequeños que les mostraron su cariño e
ilusión un año más.
Tras el caluroso recibimiento y los actos celebrados en el
Palacio Autonómico, Sus Majestades se desplazaron hasta el
Hospital Universitario para llevar la ilusión y los regalos
pertinentes a los pequeños hospitalizados, para
posteriormente retirarse hasta sus aposentos para descansar
del largo viaje y poder afrontar con garantías todos los
actos recogidos en sus apretadas agendas así como el
complejo trabajo de dejar regalos, caramelos e ilusión en
todos los hogares españoles.
|