Apenas seis horas tardó la Delegación del Gobierno en Ceuta
en salir al paso del acuerdo plenario adoptado durante la
mañana de este lunes por la Asamblea de la Ciudad Autónoma
sobre la propuesta del Grupo Caballas, “matizada después por
el Grupo Popular”, para el estudio de la apertura del paso
de Benzu para el tránsito de mercancías.
La Delegación emitió un comunicado para afirmar que “el
Gobierno de España no contempla la apertura para mercancías
del paso de Benzú” y realizar una serie consideraciones que
se podrían calificar de “bofetada”, no solo a Caballas sino
también al Gobierno de Juan Vivas.
La primera es que, según la opinión de la Delegación, “el
sólo estudio de este asunto, aprobado por una Administración
no competente en esta materia, genera de facto una confusión
no deseada en los siempre delicados equilibrios que han de
realizarse entre los Estados responsables de la gestión
fronteriza”.
En este sentido subraya que “la gestión de una frontera es
una alta responsabilidad siempre asumida por dos Estados,
que son los que han de velar por el mantenimiento de las
buenas relaciones inter-fronterizas entre otras de mayor
calado”.
“Plantear este tipo de posicionamiento o acuerdos la de
carácter político, -afirma la Delegación- cuando no se es el
responsable final de las consecuencias, determina un grado
preocupante de incoherencia que en nada beneficia a unas
relaciones bilaterales en las que la Delegación del Gobierno
-siguiendo el mandato de los órganos superiores del Estado-
forma parte activa. Máxime cuando en esa propuesta o acuerdo
no se ha tenido en cuenta más parámetros que los puramente
comerciales”.
La Delegación también recuerda que “la caótica dinámica
derivada de la decisión política que se adoptó, en su
momento para la apertura del actual Biutz, en el interior de
un recinto comercial privado, y con los informes en contra
de las FF y CC de Seguridad del Estado, ha devenido con el
paso del tiempo, en el reconocimiento de un error de elevada
magnitud, que sufrimos desde entonces”, añadiendo que “la
línea en la que ambos Gobiernos (España y Marruecos) han
estado trabajando para mantener un sistema atípico de paso
de mercancías ha generado inversiones en infraestructuras en
los respectivos lados fronterizos con el único objetivo de
mejorar la fluidez y de extraer un paso habilitado del
interior de un recinto privado”.
Por último, la Delegación del Gobierno en Ceuta expoene que
“la apertura del paso de Benzú, cuyo cierre se decretó hace
algo más de una década por las constantes agresiones que
sufrieron los agentes de la Guardia Civil, no es algo que
contemple ni el Gobierno de España ni el de Marruecos,
verdaderos y únicos responsables de decisiones de semejante
calado”.
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