El portavoz de Caballas, Juan Luis Aróstegui, fue el
encargado de debatir con el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, en la comparecencia que este tuvo antes de la sesión
plenaria sobre los gastos que el Gobierno ha realizado
saltándose las distintas normas administrativas que están
establecidas para las contrataciones o encargos realizados.
Con verbo fácil y con un lenguaje hecho para el
entendimiento de toda la ciudadanía, Aróstegui fue duro y
crítico con el presidente, al que dijo que el problema de la
comparecencia no son las imprevisiones, ni las circuntancias
sobrevenidas, ni nada de ello, sino que había que fijarse en
la reiteración con que se dan estos hechos.
El presidente había citado una serie de contratos, a los que
el localista le respondió que se “ha olvidado los más
recientes”, que como son facturas sin consignación no se la
han facilitado todavía”, citando que en los mismos términos
esté el alumbrado público y todos los detalles que hicieron
públicos en rueda de prensa. “esto es una práctica
habitual”, dijo Aróstegui, que agregó que “están cometiendo
errores y no los corrijen, a pesar de que se les
advierte”.”Por lo tanto, errores si, correciones no,
deficiencias también, correcciones, tampoco ”dijo Aróstegui.
El localista le recordó al presidente que había pasado por
alto los hechos que le costaron “el puesto a un consejero y
a un viceconsejero”, refiriéndose a lo sucedido en Festejos
por las contrataciones hechas “sin el menor criterio legal,
hechas a dedo no se sabe con que intención”.
Aróstegui aludió a que esa era una de las causas, pero hay
más, una imputable totalmente al presidente, pasando a
explicar que consiste en ir resolviendo entre comillas los
problemas cuando van saliendo y como van saliendo con el
dedo. “Tengo un problema que no dispongo de fondos, el
interventor me va a poner problemas, telefonazo, hágase que
ya lo arreglaremos”, esto es una mal llamada eficacia,
eficacia que hay que hacerla compatible con la ley”.
La ley tiene un sentido y hay que ser eficaz, aunque hay que
respetarla según manifestó el localista.
Para Aróstegui existe una “fea costumbre, de anteponer una
supuesta eficacia al problema por encima de los mandatos
legales”.
Es posible, prosiguió el de Caballas “esa supuesta eficacia
puede haber servido para favorecer a otros”, argumentando
que no podía acusar a Vivas, “puedo sospecharlo, pero no
“solo yo, sino todos los ciudadanos”.
Qué motivos tienes para hacer “a dedo” un contrato, se
preguntó Aróstegui, “por hacerlo rápido, por hacerlo eficaz
o porque quiero que sea una determinada persona la que haga
ese servicio”, y esto ha pasado y no se puede pensar otra
cosa que se trata del fruto de una mala gestión. ¿Cree que
esta es una forma de proceder?, dijo Aróstegui.
El localista también acusó, en el segundo turno de palabra,
criticando que aunque es cierto que los diputados pueden
acceder a los expedientes, ello no puede sustituir una
participación política efectiva, “que es lo que le
reclamamos como un derecho legítimo de este pleno”.
Para ell, Aróstegui desveló que el Gobierno hace una
interpretación “sui generis” de la normativa de las grandes
ciudades y “es una posbilidad que no está documentalmente
acreditada”.
También criticó la afirmación del presidente cuando dijo que
esto no paso en todos los contratos, espetando el localista
“que solo faltaría eso”. Aróstegui explicó al presidente que
habitual “significa que pasa con mucha frecuencia”. El fondo
de la cuestión, dijo, no es si lo que han convertido en
habitual “es o no corregible y ya le he dicho que esto se
hace por dos motivos claros.
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