La consejera de Fomento, Susana Román, señaló tras el pleno
que la revisión del plan urbanístico anterior es una “gran
oportunidad” para atender las nuevas demandas y procurar el
desarrollo social y económico de Ceuta. “Trabajamos para
todos los ciudadanos”, resumió la consejera terminada la
sesión plenaria, cuando reiteró que el ánimo del Gobierno es
atender todas las sensibilidades e implicar a la ciudadanía
en general en la elaboración de este documento.
En relación a las licencias, Román explicó que aunque la
aprobación inicial paraliza las de las zonas en que hay un
cambio de calificación, existe la posibilidad de modular la
solicitud con arreglo a la normativa vigente para que no
choque con el texto aprobado inicialmente y evitar demoras
en ese tipo de gestión.
El nuevo PGOU, remarcó Román, “responde a la exigencia de
que el suelo debe cumplir a una función social”. Después de
la aprobación inicial, habrá de llegar la provisional, que
no definitiva. Sobre esto, Román destacó que los controles a
los que están sujetos estos trabajos, el último, el del
Ministerio de Fomento, de quien depende el visto bueno
definitivo. “Hemos tenido la oportunidad de rescatar esas
competencias pero estamos cómodos como estamos”, comentó en
referencia a que el Gobierno no tiene nada que ocultar en
cuanto a la motivación de esta revisión del PGOU. “Existe
control de legalidad”, insistió.
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