“La política de inmigración no es de derechas ni de
izquierdas, es una cuestión de Estado”, ha aseverado el
ministro del Interior
Durante su intervención en el campus universitario de
Melilla, ha defendido que los problemas migratorios se han
convertido en un fenómeno mundial, que no afectan únicamente
a Ceuta y Melilla, sino que tiene una dimensión
internacional de “gran complejidad”.
No obstante, ha asegurado que las “grandes avenidas” de
inmigrantes, que se están produciendo sobre todo en Melilla,
suponen un grave problema, ya que estas personas ponen en
riesgo sus vidas y, a su vez, la de los agentes que tienen
que hacer cumplir la ley. En este contexto, el ministro ha
reconocido el “difícil” papel que tiene la Guardia Civil y
la Policía Nacional en sus funciones de control y resguardo
para garantizar la “inviolabilidad” de las fronteras
españolas, que son también las de toda la UE. El titular de
Interior ha resaltado el compromiso del Gobierno con Ceuta y
Melilla.
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