El colectivo de sirios que permanece desde hace ya más de
dos meses concentrados en la Plaza de los Reyes a la espera
de que se atiendan sus peticiones de asilo están comprobando
como poco a poco muchos de sus integrantes van recibiendo la
documentación que les acredita como refugiado, según explicó
ayer a este periódico un portavoz del grupo.
Hace algunos días fueron once los sirios que se fueron
camino de un destino en la Península, cuatro integrantes de
una familia, que tenía una hija enferma, y siete jóvenes.
Ayer, fueron dos jóvenes los que se marcharon al obtener la
documentación necesaria por parte de la Delegación del
Gobierno, que es el organismo que se encarga de tramitar
todas las solicitudes.
Pero ahí no quedan las cosas, puesto que el miércoles ya
está programado que sean ocho los sirios que abandonen, los
progenitores de una familia con sus tres hijos y tres
jóvenes más aparte.
La noticia le fue comunicada ayer al padre de familia y al
resto por parte de los abogados que asesoran a los
inmigrantes en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes, por lo que ahora quedarían una setenta personas
de nacionalidad siria asentadas a las puertas de la
Delegación del Gobierno.
Ni un bote de leche
Por otro lado, uno de los sirios que están en la Plaza de
los Reyes criticaba la actitud hipócrita de las
adminstraciones, Ciudad y Delegación del Gobierno, que
“hablan mucho de la protección del menor” y su situación “y
son incapaces de darles un bote de leche”.
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