Con la crisis económica, los juzgados se han llenado de
casos derivados de las dificultades de pago o de fraudes
como las preferentes o las cláusulas suelo, de los que ayer
habló a los asistentes a las V Jornadas Jurídicas el
presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo,
Francisco Marín Castán. El magistrado señalaba como hasta el
Supremo han llegado gran cantidad de litigios por
compraventas en los que se planteaba la dificultad de
diferenciar entre dos tipos de comprador, el oportunista y
el que verdaderamente no puede cumplir.
Sobre las preferentes, Marín Castán señaló que el Supremo
todavía no se ha pronunciado ya que, tenían pendiente
resolver una causa que llegó a esta instancia, pero antes de
que el pleno se reuniera la entidad bancaria desistió del
recurso “probablemente porque valoraba si le convenía más
pagar al demandante que tener una sentencia en contra del
Tribunal Supremo”. El presidente de la Sala Primera del
Tribunal Supremo lamentó que desde el ámbito penal no se
está dando respuesta en tiempo razonable a las causas
abiertas por preferentes, ya que se tienen que acumular
todos los asuntos relacionados con un único procedimiento y
esto da lugar a que estos sean interminables. Por eso,
aconsejó acudir a la jurisdicción civil, que permite una
respuesta en tiempo razonable.
Ante lo que sí se ha pronunciado el Tribunal Supremo son las
cláusulas suelo. Un producto que declaró nulo por varias
razones, entre las que destaca y así lo señaló ayer Marín
Castán, que se creara en apariencia un contrato en el que se
hablaba de interés variable cuando este era fijo y no se
explicara bien a los clientes. “La transparencia es fácil de
lograr cuando se quiere”, aseguró el magistrado que también
habló al auditorio sobre otro tipo de sentencias que ya
están creando jurisprudencia en todo lo relacionado con los
contratos bancarios.
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