El informe presentado a la Comisaria Malmström indica que
“en estos momentos, el Ministerio del Interior cumple con el
mandato que establece el Código de fronteras Schengen
(2006), y para ello tiene desplegados en la ciudad autónoma
de Melilla 80 agentes en total, además de tres grupos de la
Unidad de Intervención Policial (UIP), que suman 150
efectivos. Los refuerzos de ambos cuerpos se elevan a 230
antidisturbios preparados para frenar las avalanchas de
inmigrantes irregulares ante la valla fronteriza. Por otro
lado, unos 400 agentes integran la plantilla de la ciudad
autónoma de Ceuta”.
Además expoene que “las Ciudades de Ceuta y Melilla cuentan
con sendos Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Este establecimiento de la Administración Pública ha sido
concebido como dispositivo de primera acogida destinado a
conceder servicios y prestaciones sociales básicas
(alimentación, ropa, asistencia sanitaria, camas, etc.) al
colectivo de inmigrantes y solicitantes de asilo que llegan
a la ciudad. Los inmigrantes que consiguen saltar el triple
vallado o los que llegan en pateras u otras vías, se dirigen
hacia el CETI y los heridos son atendidos por miembros de
Cruz Roja in situ”.
En los CETI los inmigrantes “disponen de libertad total para
salir y entrar. Los trabajadores de los CETI ejercen una
labor extraordinaria de atención a los inmigrantes y ellos
mismos son los que detectan también los casos de explotación
de mujeres e incluso la llegada de niños y de bebés que
sirven a las propias mafias para que ellas puedan acceder
con mayor facilidad a Europa. Mujeres que en algunos casos
lamentablemente son susceptibles de ser de nuevo víctimas de
la prostitución en cualquier país de la Unión Europea. Para
poder evitar esta situación, las fuerzas de seguridad del
Estado, en colaboración con los propios trabajadores de los
centros, investigan la procedencia y la situación de estas
mujeres y de sus bebés.
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