En el apartado correspondiente a las conclusiones del
informe presentado por el presidente del Comité de las
Regiones de la Unión Europea (CdR), Ramón Luis Valcárcel, se
expone que “el fenómeno de la inmigración irregular en las
fronteras sur de Europa se ha convertido ante todo en un
drama humano que precisa de una respuesta común europea, que
va más allá de la mera defensa de las fronteras. Las
autoridades locales, regionales y nacionales sobre el
terreno se ven desbordadas por una realidad que implica a
toda la Unión Europea”.
El texto manifiesta que “las fronteras de Ceuta y Melilla
son también las fronteras de la Unión. Son también la puerta
de entrada, pero no el destino último puesto que el deseo de
estos inmigrantes es llegar a otros lugares de la Unión
europea”.
A continuación se exponeque, para gestionar este fenómeno
migratorio, sería necesario aplicar una formula compuesta de
tres elementos en paralelo:
1º Control eficaz de las fronteras exteriores: Las
autoridades españolas defienden una frontera y aplican la
normativa vigente de acuerdo con los compromisos
internacionales y europeos. Los inmigrantes que llegan a las
ciudades autónomas son personas con derechos a los que hay
que garantizarles el respeto a los mismos, a los que se suma
una experiencia vital tremendamente dura.
Lo que vemos en las fronteras de Ceuta y Melilla es el
resultado final de una larga huida de personas en búsqueda
del ‘sueño europeo’ y que tiene su origen en los países
africanos. Hay que garantizar el cumplimiento de la
normativa europea e internacional ayudando a las autoridades
locales, regionales y nacionales a gestionar estos flujos
utilizando los instrumentos existentes en la UE, como por
ejemplo los equipos de intervención rápida RABIT o el
EUROSUR.
2º Cooperación con los países de origen y de tránsito: Es
imprescindible atajar el problema desde el propio país de
origen, y no sólo con la cooperación económica, sino con el
impulso de prácticas políticas democráticas, transparentes,
con políticas e ideas basadas en la libertad y en la
modernización de sus estructuras sociales. Existe, por
tanto, la necesidad imperiosa de buscar un futuro mejor para
los inmigrantes en su lugar de origen y una respuesta desde
Europa.
El plan de acción de 7 puntos aprobado por el Consejo
europeo en el marco de la Cumbre Unión europea/África
celebrada el pasado 2-3 de abril va en la dirección
correcta. Pero es necesario disponer de medios económicos
suficientes que permitan desarrollar una política migratoria
eficaz y coherente en Europa, especialmente la lucha contra
el tráfico ilegal de inmigrantes.
3º Solidaridad política y económica del conjunto de la Unión
europea con los Estados que son frontera exterior y sufren
una mayor presión migratoria: Es necesario un compromiso
real y urgente, así como la adopción de medidas tangibles y
financieras por parte de la Unión europea, ya que esta
situación no es un problema español, sino un desafío europeo
que debemos afrontar entre todos.
En el marco de la Asamblea de Autoridades Locales y
Regionales (ARLEM), estamos elaborando un Informe sobre la
inmigración irregular en el mediterráneo que intenta abordar
respuestas comunes en asociación con las comunidades locales
y regionales de nuestros vecinos de la ribera sur. Asimismo,
hemos expresado nuestro interés a la próxima Presidencia
italiana del Consejo de la UE en elaborar un Dictamen sobre
esta materia, con el fin de sensibilizar a todos los Estados
miembros acerca de esta realidad.
Las autoridades locales y regionales, como gobiernos más
próximos a la realidad del terreno, llevamos a cabo tareas
de acogida, garantizamos la seguridad de nuestros
ciudadanos, así como de los inmigrantes que recibimos e
intentamos poner en práctica políticas de integración. Todo
ello requiere de una ingente cantidad de recursos y de una
coordinación con el resto de gobiernos si queremos tener
éxito en nuestra labor. De hecho, asumimos esta situación de
emergencia sin disponer de competencias para solucionar el
problema en origen.
Las Ciudades de Ceuta y Melilla necesitan el apoyo de las
Instituciones europeas y su situación particular bien merece
ser palpada de primera mano para así poder concebir
instrumentos de ayuda apropiados.
Los gobiernos de Ceuta y Melilla han reiterado la invitación
a la Comisaria Malmstrom, para que visite sus ciudades y
compruebe sobre el terreno las consecuencias de la presión
migratoria actual.
|