El presidente del Comité de las Regiones de la Unión Europea
(CdR), Ramón Luis Valcárcel, presentó ayer un informe a la
Comisaria Malmström sobre la problemática situación de la
inmigración ilegal en el sur de Europa y la necesidad de
tomar medidas urgentes. Valcárcel pidió a la Comisión
Europea ser más comprensiva y cooperar en mayor medida con
las fuerzas de seguridad que controlan las fronteras de
Ceuta y Melilla.
El expresidente de la región de Murcia defendió que los
cuerpos de seguridad que controlan los límites de estas
ciudades españolas necesitan “mayor cooperación y algo más
de comprensión” por parte del Ejecutivo comunitario.
“He escuchado cosas por parte de responsables en materia de
Interior que han sido ataques frontales a las fuerzas de
orden público, que son las que tienen que preservar las
fronteras de la Unión Europea”, añadió.
La comisaria europea de Interior, Cecilia Malstrom, criticó
la actuación de las fuerzas de seguridad españolas durante
la tragedia que en febrero pasado costó la vida a quince
inmigrantes en las costas ceutíes.
Valcárcel insistió en que las vallas de Ceuta y Melilla no
solo son frontera de España, sino de toda la Unión Europea
(UE), y defendió que es necesario reforzar los compromisos
comunitarios de cooperación para la seguridad de las
fronteras.
El presidente del CdR presentó esta semana a la responsable
de Interior un informe sobre la situación migratoria en las
dos ciudades autónomas en el que le insta a tomar medidas
para atajar la situación y le invita a visitar la zona para
conocer de primera mano los problemas.
El documento, elaborado tras la visita del presidente a la
zona, pone de manifiesto el intenso flujo migratorio que han
registrado estas ciudades en los últimos meses, la presión
que esto genera sobre los centros de estancia temporal para
inmigrantes (CETI), y el carácter peculiar de los enclaves
por estar situados en el continente africano.
“Estamos ante un drama humano por encima de cualquier cosa
(...) pero también hay que controlar las fronteras”, dijo
Valcárcel, quien criticó que la actuación de la UE ante esta
situación no está siendo tan intensa y pronta como debería.
En este contexto, pidió a la CE que ayude a las autoridades
nacionales para mejorar la gestión de las fronteras
exteriores, haciendo uso, por ejemplo, de los equipos
comunitarios de intervención rápida como RABIT o EUROSUR.
El expresidente murciano insistió también en que es
primordial atacar la raíz del problema mediante la
cooperación internacional económica y política con los
países de tránsito y origen de inmigrantes.
Valcárcel también pidió a la Comisión solidaridad política y
económica con los países más afectados por este problema y
especialmente con Ceuta y Melilla por su particular
situación geográfica. El político alaba en el informe la
solidaridad de las autoridades y ciudadanía de estas
ciudades y reitera la invitación a la comisaria Malstrom
para que visite la zona “y compruebe que hay que actuar con
diligencia y prontitud”.
“Lucha firme” contra las mafias
Asimismo, dijo, es necesaria una “lucha firme” contra las
mafias que controlan la inmigración en estas zonas. En punto
5 del informe se expone que la ONG ‘Médicos Sin Fronteras’
constata “que las actividades de las redes de trata de seres
humanos son cada vez más visibles en Marruecos (…) Usan
amenazas, extorsión, intimidación, violencia física y sexual
y tortura para llevar a cabo sus operaciones y conseguir el
máximo beneficio económico”.
“En los últimos tres años -indica el informe- los equipos de
la ONG Médicos sin fronteras han dispensado atención médica
a numerosas personas que han sido secuestradas y torturadas
por miembros implicados en la trata de seres humanos”.
“Aunque los asaltos a las vallas fronterizas no están
organizados por las mafias, sí es mayoritariamente
responsabilidad de éstas el traslado de los inmigrantes
desde sus países de origen al norte de Marruecos. La
desesperación de los inmigrantes por alcanzar suelo europeo
les hace ser las presas más fáciles de estas redes mafiosas.
Por ello, las fuerzas de seguridad del Estado de España poco
pueden hacer para luchar contra estos grupos organizados que
trafican con seres humanos, si en paralelo no se les ayuda
con mayores medidas de cooperación europea.
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Cifras sobre la presión migratoria en Ceuta
En el informe entregado a la
Comisaria Malmström se expone que “debido a su singular
orografía, Ceuta recibe en su frontera menos asaltos masivos
de inmigrantes que Melilla”. También se detalla que “el
número de inmigrantes que han conseguido llegar a Ceuta ha
ido descendiendo de un modo constante desde 2011 que
ascendió de 1.118 personas, hasta 193 el siguiente año y
repuntando el pasado año 2013 a 2914. El modo de llegada de
estos inmigrantes ha variado desde 2011. En 2012 se produjo
un descenso muy importante de las embarcaciones
interceptadas que portaban a 170 inmigrantes, repuntando al
año siguiente a 258 en 2013. La mayoría de los inmigrantes
son de origen subsahariano,siendo los malienses los más
numerosos (238), guineanos (66), argelinos (64) y ciudadanos
de la República del Congo (10). En los últimos meses, la
llegada de personas de origen sirio ha llegado hasta 113”.
Comentario aparte merece el asunto de la llegada de personas
de nacionalidad siria al CETI de Ceuta. “Este colectivo se
ha visto incrementado de una forma muy importante en el
último semestre, con la llegada hasta de más de 100
residentes, con 40 mujeres y más de 50 menores,
constituyendo un grupo de familias numerosas con muchos
bebés. Este grupo de personas son en su mayoría demandantes
de asilo que requieren de un procedimiento que conlleva más
tiempo, por lo que su situación es especialmente delicada.
El flujo de sirios es constante y no cesa porque proceden de
un país que actualmente vive un conflicto bélico muy cruento
cuya población civil huye por todos los medios, con lo que
se impone una solución de emergencia y creíble para dar
salida a la peninsula a este colectivo tan especial y tan
vulnerable”, apunta el informe.
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