El presidente del Comité de las Regiones (CDR), Ramón Luis
Valcárcel, tras viajar ayer hasta Melilla, visitará hoy
Ceuta, donde mantendrá una entrevista con el delegado del
Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, para
posteriormente conocer el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes.
Durante su visita de ayer a Melilla, Valcárcel se expresó
con rotundidad al ver la problemática que tiene en sus
fronteras la ciudad hermana, con una grave presión
migratoria que amenaza con repuntar, tal y como reconoció
ayer el propio Gobierno a través de su delegación en la
ciudad autónoma. “Vamos a llamar al pan pan, y al vino vino.
Dejémonos de hipocresías”, subrayó. Valcárcel, que ayer
dimitió como presidente de Murcia para presentarse a las
elecciones europeas, cogió un avión hasta Melilla con un
objetivo claro: palpar una realidad que, según ha
denunciado, no conocen en las instancias europeas.
El presidente del Comité de las Regiones visitó el principal
paso fronterizo entre Melilla y Marruecos, y después ha
recorrido el perímetro fronterizo, donde ayer se registró el
último intento de entrada masiva en el que un grupo de entre
150 y 200 inmigrantes trataron de saltar la valla y solo uno
ha conseguido entrar, a bordo de una ambulancia tras sufrir
una lipotimia en lo alto de la alambrada.
Críticas hacia Malmström
Una vez que el presidente del CDR vio con sus propios ojos
el panorama, instó a Europa a que actúe ante “un problema
que no puede ser solo de Melilla, sino que debiera de ser de
toda la Unión Europea, como de hecho lo es” al tratarse de
una frontera que es de sus 28 países miembros. Incluido
Suecia, de donde es originaria la comisaria europea de
Interior, Cecilia Malmström, con la que Valcárcel se mostró
muy crítico hasta el punto de ver en su actitud cierta
pasividad ante lo que forma parte de sus “obligaciones”.
“Dejémonos de hipocresías. Dejémonos de estar recurriendo a
no sé qué principios universales, cuando estamos negando el
más universal de los principios, que es atajar el problema
en su propio origen”, ha pedido Valcárcel antes de pedir a
Europa que haya “un compromiso real y no a través de las
palabras, sino de los hechos”. Y esos hechos son, ha dicho,
actuar en los países de origen y de tránsito de la
inmigración clandestina, allí donde “los Derechos Humanos
brillan por su ausencia”, en los que la UE debe invertir y
“perseguir sin cuartel” a las redes criminales que “generan
los movimientos migratorios por intereses mafiosos”. Estas
organizaciones son las que “empujan a esta situación a los
inmigrantes, que pierden hasta la vida, aprovechándose” del
problema que hay en estos momentos sobre la mesa, lamentó el
presidente del CDR.
A juicio de Valcárcel, Europa debe hacer “todos los
esfuerzos” que estén en su mano y llevar a cabo actuaciones
de manera coordinada con el objetivo de ejercer un control
efectivo sobre la frontera. En otras palabras, “no podemos
mirar a otro lado”, subrayó.
Informe sobre las fronteras
Sin embargo, hizo un repaso del panorama actual, dando a
entender que es eso precisamente lo que está sucediendo, ya
que “desde determinadas instancias se produce la
incomprensión, otras veces frivolidad en las reflexiones,
otras veces injusticias en los análisis, y en cualquiera de
los casos, un error inmenso cuando se está hablando de una
realidad que ustedes (los melillenses) tienen que
experimentar”. Aunque no especificó a quién aludía en esta
reflexión, la coletilla final de su mensaje ha dejado
entrever que se estaba refiriendo a Malmström: “Hoy he
podido conocer más lo que otras instancias desconocen, y de
la manera más irresponsable se atreven a opinar, juzgar y
sentenciar”.
Con todos sus apuntes respecto a la situación fronteriza,
Valcárcel piensa empezar a redactar ya un informe que el
mismo lunes estará sobre la mesa de la comisaria europea de
Interior, a la que va a decir “ésta es la realidad que usted
no conoce del todo, y sería positivo que pudiera desplazarse
a Melilla, a Ceuta y a Lampedusa, donde está el más grande
de los problemas de las fronteras exteriores”.
Sin embargo, no parece que por lo pronto tenga pensado
hacerlo. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, reveló
a los periodistas que hace poco ha invitado de forma oficial
a la comisaria a viajar a la ciudad autónoma para participar
en julio en un curso de verano sobre inmigración, organizado
por la Universidad de Granada, y Malmström ha contestado ya
con una negativa. “Nos ha dicho que no puede venir porque
tiene la agenda muy ocupada”, ha concretado Imbroda antes de
recurrir a una de sus ironías al apuntar que Malmström en
realidad “está muy preocupada por la inmigración a la que
está sometida Laponia en estos momentos”.
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