Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y
Africa han acordado un Plan de Acción para combatir la
inmigración irregular y favorecer la movilidad legal entre
2014 y 2017 en el segundo día de la cumbre entre ambos
bloques, la cuarta que celebran desde el año 2000.
“Nos comprometemos a luchar contra la inmigración irregular,
promoviendo una cooperación completa y eficaz para evitar
las dramáticas consecuencias de la inmigración irregular y
salvaguardar las vidas de los inmigrantes, abordando todos
sus aspectos relevantes”, reza el texto de declaración
conjunta pactada por ambos bloques al máximo nivel político.
Estos aspectos incluirán la prevención, la gestión
fronteriza y de la inmigración reforzados, la lucha contra
el tráfico de inmigrantes, el retorno y la readmisión,
incluido el retorno voluntario, y también abordarán las
causas en la raíz de la inmigración irregular, precisan en
el texto.
Los líderes también se han comprometido en el marco del plan
conjunto a “aumentar” los esfuerzos para combatir el tráfico
humano, reforzando para ello su cooperación en prevención,
protección, persecución y contra todo tipo de explotación,
tanto en Europa como en Africa.
Asimismo, han sellado un compromiso para “reforzar el nexo
entre inmigración y desarrollo”, incluido aumentado los
esfuerzos para reducir de forma significativa los costes de
las remesas y reforzando la implicación de la diáspora y
para favorecer “la inmigración legal” y la movilidad “bien
gestionada”, entre ambos continentes y dentro de cada
continente.
En materia de protección, los líderes de ambos bloques han
acordado “reforzar la protección internacional” incluido a
través de “la aplicación de los instrumentos internacionales
y regionales para la protección de refugiados, demandantes
de asilo y personas desplazadas internamente”, recalcando la
importancia del “respeto de los Derechos Humanos de los
migrantes, con independencia de su estatus legal” en su
cooperación.
El plan de acción conjunto lo sellan ambas regiones tras las
recientes tragedias de naufragios de inmigrantes en el
Mediterráneo como en la isla de Lampedusa y la creciente
presión migratoria en las fronteras del Sur de la UE,
concretamente en Ceuta y Melilla. El presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, había reclamado que estas
cuestiones ocuparan un lugar destacado en la agenda de la
cumbre por el aumento de la presión migratoria.
Los líderes de ambos bloques regionales se han comprometido
a promover “acciones concretas para responder a los desafíos
de la inmigración y la movilidad a nivel apropiado, dentro
de un espíritu de asociación, responsabilidad compartida y
cooperación”.
En todo caso, han manifestado su “profunda preocupación” por
el impacto social y humano “serios” de la inmigración
irregular y han defendido su compromiso “más que nunca” de
actuar “para evitar tales tragedias en el futuro, atajando
eficazmente la inmigración y adoptando un enfoque completo
para la gestión migratoria” en “estricto” cumplimiento de
los Derechos Humanos y la dignidad humana.
Han dejado claro el tráfico humano es “la forma moderna de
esclavitud”, “un crimen serio” y “una violación de los
Derechos fundamentales de las víctimas” y por ello han
subrayado la importancia de perseguir a sus traficantes y
desmantelar sus redes criminales, que representan “una
amenaza seria para la vida de los inmigrantes”.
Mejorar cooperacion
Asimismo, han reconocido los beneficios y desafíos de la
inmigración para ambos continentes y su objetivo común de
maximizar el impacto de la inmigración y la movilidad para
el desarrollo y de mejorar la gestión de la inmigración y la
cooperación en los países de origen, tránsito y destino, así
como para promover el papel de los inmigrantes como agentes
de innovación y desarrollo.
Pero han admitido la importancia de abordar las causas en la
raíz de la inmigración y de encontrar “alternativas a este
fenómenos, incluido promoviendo oportunidades de empleo para
jóvenes y a nivel regional” y reconocen la necesidad de
hacer “más esfuerzos” para organizar la inmigración legal y
facilitar la inmigración laboral.
En la declaración final de la cumbre pactada, los líderes de
ambos bloques han defendido la necesidad de atajar la
inmigración irregular, también a través de “una política de
retorno concertada entre los países de origen, tránsito y
destino”.
Reforzar capacidades africanas
También se han comprometido apoyar los esfuerzos para
reforzar las capacidades africanas en el campo de la paz y
la seguridad y a reforzar los esfuerzos comunes para
combatir el terrorismo y el crimen organizado y a promover
el desarrollo sostenible.
Asimismo, han pactado una hoja de ruta en que reafirman su
compromiso con la estrategia conjunta pactada en su cumbre
de Lisboa de 2007 como el marco de referencia estratégica de
su cooperación, que se han comprometido a reforzar “en los
próximos años”.
La Unión Europea destinará 28.000 euros entre 2014 y 2020 de
ayuda para todo el continente africano de presupuesto
comunitario y también ha anunciado unos 800 millones para la
Facilidad de Paz Africana, a la que ha destinado 1.200
millones de euros en los últimos diez años. La UE y sus
Estados miembros han destinado unos 140.000 millones de
euros de ayuda al desarrollo entre 2007 y 2013.
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