El presidente de la Asociación de Vecinos del Príncipe
Alfonso, Kamal Mohamed, mostró ayer su indignación tras la
muerte de Munir y dijo que “esto afecta a toda la ciudad de
Ceuta y es el momento de movilizarnos todos y que los
políticos sepan que la voz del pueblo está ahí”.
El dirigente vecinal fue interrogado acerca de si tras la
muerte de joven va a solicitar una reunión con el delegado
del Gobierno, declarando que “hemos tenido reuniones
continuas con todo el mundo y se nos ha dejado siempre de
lado”. “Creo que nos movilizaremos y entiendo que el pueblo
exige mejoras en todas las expectativas en las barriadas
periféricas, la inseguridad que se ha disparado en los
niveles de criminalidad” y entiende que es un examen de
conciencia que tienen que hacer los políticos “y el que no
valga para la política que se quite de enmedio, que deje a
gente capacitada, porque lo que no podemos seguir es
empeorando en la seguridad y en todos los aspectos”.
Kamal se refirió al plan especial para la barriada, “que se
dijo que se iba a empezar en el 2014 y aquí estamos
esperando que si el Plan Montoro o que si el plan no se qué
y las mentiras tienen las patas muy cortas”.
El representante vecinal fue contundente a la hora de
afirmar que el Príncipe Alfonso ha dicho “basta ya” en todos
los aspectos, “ya que creemos que la dejadez es absoluta
desde hace décadas y la barriada está toda indignada; con
los políticos, con la Administración Central y con todo el
mundo”.
Ante ello, Kamal manifestó que “tenemos que empezar a
cambiar el chip, intentar buscar soluciones” y no echarle
siempre las culpas a los vecinos del Príncipe. La muerte de
este joven vecino del Príncipe significa un antes y un
después en la vida de la barriada, “puesto que la gente ya
está harta y no hay marcha atrás, porque la muerte de Munir
ha sido muy dolorosa”.
La gota que colma el vaso, dijo el presidente, es la forma
con la que le han quitado la vida a este joven de veinte
años y en la barriada, los vecinos no están dispuestos a que
la situación continúe, concluyó.
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