Una práctica habitual. Esta fue la respuesta de la portavoz
accidental del Gobierno, Yolanda Bel, cuando se le preguntó
ayer sobre la denuncia de Caballas de que existen facturas
de 2013 por valor de tres millones de euros sin consignación
presupuestaria. Esta misma semana el partido localista
emitía un comunicado para alertar de que hasta Intervención
han llegado facturas por valor de 3 millones que no estaban
presupuestadas y el partido teme que se vuelva a repetir la
acumulación de facturas que llevó a la Ciudad a acogerse al
Plan de Pago a Proveedores para abonar una deuda de 82
millones de euros.
Bel defendió que los datos de cierre del año 2013 son
positivos y que los objetivos “se han cumplido con holgura
en lo que se refiere al déficit y a la deuda, porque esta se
ha reducido más incluso de lo que el Gobierno tenía
previsto”. “Por lo tanto el objetivo se ha cumplido y la
base sobre la cual Caballas ha hecho su denuncia está
equivocada”, aseguró en rueda de prensa posterior al Consejo
de Gobierno. Sin embargo, no es la primera vez que las
cuentas de la Ciudad Autónoma son positivas y después
aparecen deudas, como ocurrió con el Plan de Pago a
Proveedores, y como ha alertado Caballas. Ante esto, la
portavoz del Ejecutivo quiso quitar hierro al asunto y se
aventuró a señalar que Caballas sólo quiere advertir para no
caer “en un error del pasado”.
Liquidación del presupuesto
Bel, que no se sabía muy bien si hablaba de facturas sin
consignar o facturas retrasadas pero previstas en el
presupuesto, explicó que el pago de esas facturas “forma
parte de la práctica contable habitual”. “No hay nada que
destacar, ni retrasos que mencionar”, manifestó para añadir:
“Los proveedores siguen cobrando con la misma normalidad que
lo venían haciendo en los últimos tiempos”. Según,
puntualizó la portavoz todos los proveedores cobran doce
mensualidades todos los años, por lo que “si existe algún
tipo de retraso de un mes o dos, eso es una práctica
habitual”. Bel reiteró que el retraso de facturas se produce
“con total normalidad”. “Si las facturas son de los dos
últimos meses del año anterior, se tiene que pagar, pero
incluso dentro del presupuesto del año anterior, porque la
liquidación del presupuesto así lo permite”, apuntó la
portavoz del Ejecutivo ante las preguntas.
Ante la posibilidad de que estas facturas haya que pagarlas
a través de un reconocimiento de deuda judicial, Bel no se
aventuró a responder. La portavoz señaló que no sabe a qué
facturas se refiere Caballas, pero sí señaló que si los
datos se les han facilitado al partido desde Intervención
esto es señal de que dichas facturas se están tramitando y
por eso tienen conocimiento de ellas los técnicos. Ahora
bien, Bel puntualizó que una vez que tienen sobre la mesa
las facturas, habría que ver cuáles están al amparo de un
contrato y cuáles no estaban previstas. A partir de ahí se
determinará cómo se abona cada una de ellas.
Por último, Bel señaló que si Caballas tiene información
sobre que facturas por valor de tres millones sin consignar
y Hacienda se los ha facilitado, no tiene “por que poner en
duda los datos que los técnicos de la casa facilitan”. “Si
la consejería le ha facilitado una cifra de tres no tengo
por qué dudar”, admitió la portavoz finalmente.
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Bel cree que la denuncia de Caballas tiene buena fe y no es
un ataque
La portavoz del Ejecutivo quiso
darle normalidad a lo que no lo tiene: pagos sin
consignación presupuestaria. Ante la denuncia de Caballas,
Bel señaló que no considera esto “un ataque a la Ciudad”,
sino una muestra de interés por parte del partido localista
para que no se produzcan “errores del pasado”. Así, la
portavoz señaló que en el comunicado de Caballas ve el
interés de la formación por conocer cómo está la situación,
qué facturas están acogidas a un contrato y cuáles no.
Sin embargo, desde Caballas exigió al Gobierno que acabe
“radicalmente con estas prácticas y que se depuren
responsabilidades políticas que de ellas se deduzcan”.
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