Un día nublado exactamente igual que hoy pero de hace un
mes, quince inmigrantes subsaharianos fallecían al intentar
entrar en Ceuta. Hoy esa zona ha sido recorrida por el
ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha querido
comprobar sobre el terreno los lugares donde se produjo la
tragedia.
“Juntos podemos ministro ....”. Esta frase del jefe de la
Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, Andrés López,
sintetiza que la colaboración entre Marruecos y España es
fundamental para contener la inmigración irregular.
Andrés López trasladaba esta opinión al titular del
departamento de Interior mientras la mirada del ministro se
perdía más allá de la doble valla que separa la ciudad de
Marruecos.
Fernández Díaz, frente al lugar por donde ayer intentaron
entrar ilegalmente unos 400 inmigrantes subsaharianos, quiso
conocer todos los detalles “in situ” del intento de entrada
más multitudinario vivido por la ciudad.
“Juntos podemos, aunque Marruecos no está igual de equipado
que nosotros”, reflexionaba a pié de perímetro Andrés López
mientras la comitiva recorría bajo una fina lluvia las
garitas de los agentes y conocía el dispositivo de seguridad
que Marruecos tiene al otro lado de la valla.
“Marruecos me trasladó que ellos controlaron a 870
inmigrantes”, explicó el ministro a Andrés López, quien le
detalló que otros centenares de inmigrantes, hasta completar
los 1.500 que asaltaron ayer la frontera, habían huido del
lugar antes de ser detenidos por la Gendarmería marroquí.
El ministro se interesaba por las distancias, el operativo
desplegado por la Guardia Civil y la Policía Nacional en la
frontera para contener la avalancha así como la situación
existente entre las dos vallas de seis metros de altura cada
una.
“Marruecos no quiere que pase nadie”, afirmaba rotundamente
el jefe de la Guardia Civil ante un ministro muy interesado
en situarse en el lugar, con un conocimiento claro de por
dónde se producían los asaltos y los medios puestos en
marcha para frenarlos.
Tras comprobar el perímetro, Jorge Fernández Díaz no ha
querido dejar pasar la oportunidad de visitar la frontera y
saludar a los mandos de Marruecos que hoy se encuentran de
guardia en el paso fronterizo.
“Merci beaucoup”(muchas gracias), le dijo el ministro a los
mandos, mientras que éstos les reconocían que hoy habían
tenido un día tranquilo, después de la situación producida
en la madrugada de ayer con la avalancha de unos 1.500
subsaharianos.
El ministro también quiso recorrer el nuevo paso de
mercancías entre Ceuta y Marruecos, donde le picó la
curiosidad: “¿de qué medios sois, sólo por curiosidad?”,
preguntaba a los periodistas mientras varias cámaras de
televisión y de fotografías inmortalizaban el momento.
“Aquí se hará una labor enorme”, señalaba el ministro para
destacar el nuevo puente para el tránsito de mercancías, que
mejorará notablemente la situación del actual paso
fronterizo.
Finalmente, Fernández Díaz también quiso bajar al espigón
que separa las dos playas. “Por aquí se intentaron colar y
esta fue la garita que destrozaron”, le comentaba el
delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González.
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