A unas horas de que se cumpliera un mes del intento de
entrada en Ceuta de unos 200 inmigrantes en el que murieron
15 personas, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz
visitó ayer la ciudad para anunciar que se reforzará la
seguridad en la frontera con más efectivos de la Guardia
Civil y que además se instalará malla antitrepa en varias
zonas del perímetro fronterizo. El ministro, acompañado de
las autoridades ceutíes, recorrió ayer la frontera, visitó
la Comandancia de la Guardia Civil y estuvo en el Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) antes de comparecer
en rueda de prensa por la tarde.
Fernández Díaz anunció la intención del Gobierno de llevar a
cabo medidas de carácter operativo como es el refuerzo de la
Guardia Civil con el envío de un módulo de intervención
rápida, dotado de 20 efectivos, que llegarán a Ceuta para
quedarse de forma permanente. Además, también se desplazará
a la ciudad un helicóptero que tendrá su base en Ceuta y que
servirá para reforzar el control del perímetro fronterizo,
además de ser disuasorio, según explicó el ministro.
La otra medida anunciada por el responsable de Interior es
la instalación en cuestión de pocas semanas de una malla
antitrepa en las zonas más problemáticas del perímetro
fronterizo. Un sistema que Fernández Díaz aseguró que se ha
demostrado “muy eficaz para evitar intrusiones”. No
obstante, esta malla no llega para sustituir a las polémicas
concertinas y así lo puntualizó el ministro, que volvió a
recordar que las cuchillas fueron instaladas por un gobierno
socialista, y además puntualizó que son “un elemento
disuasorio pasivo y no agresivo” para defender su
continuidad.
Blindar las fronteras
Además, el ministro habló de un Plan de Estructuras
Fronterizas en Ceuta y Melilla que tiene sobre la mesa el
Gobierno y en el que se encuentran las ampliaciones tanto
del espigón del Tarajal, como la de Benzú. Fernández Díaz
advirtió que el blindar las fronteras es un “deber
irrenunciable” para el Gobierno. Aunque el responsable de
Interior reconoció que son conscientes de que ha crecido la
presión migratoria por la vía terrestre tras reforzar la
vigilancia por mar en los últimos años, también señaló que
no se va a modificar “la impermeabilización” de la frontera.
Sobre la devolución en caliente, Fernández Díaz simplemente
se limitó a decir que no existe y que España no lleva a cabo
esta práctica que en el caso de que se hiciera “es ilegal”.
No obstante, aclaró que “para devolver a una persona primero
tiene que haber entrado y si la Guardia Civil y la valla lo
impide, no hay devolución”.
Para el ministro es “evidente que se van a producir más
intentos” de asalto a la valla en la actual situación, por
eso aseguró que será “fructífero ahondar en las relaciones
con Marruecos” para frenar el fenómeno de la inmigración
ilegal. “Sólo con la colaboración podremos afrontar el
problema y dar una respuesta adecuada”, advirtió Fernández
Díaz para recordar que este problema no es sólo de Ceuta,
sino de “dimensión comunitaria”. Y es que, el ministro hizo
hincapié en lo necesario que es la implicación de Europa
para evitar las entradas ilegales a través de las fronteras
de las dos ciudades autónomas.
En su visita a Ceuta, Fernández Díaz anunció que el 26 de
marzo se reunirá en Tánger con su homólogo marroquí para
crear una comisión mixta hispano marroquí para “impulsar” el
acuerdo de readmisión de inmigrantes que España mantiene con
el reino alauí y “resolver las cuestiones litigiosas que se
deriven de la aplicación” del mismo. Una decisión que se
tomó tras el encuentro de ambos responsables de Interior en
la reunión del G-4 en París el pasado 20 de febrero.
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