La entrada irregular en Ceuta en poco más de dos semanas de
una treintena de inmigrantes sirios, de ellos casi la mitad
menores de edad, ha puesto en alerta a la Policía Nacional y
a la Guardia Civil de la frontera.
Fuentes policiales han informado de que se está registrando
un goteo en la entrada clandestina de estas personas a
través de la frontera sin ser advertidos por los agentes
En la mayoría de los casos se cree que aprovechan la gran
aglomeración de personas por la aduana fronteriza -por donde
entran diariamente más de 20.000 personas- para acceder con
pasaportes falsificados o bien ocultos en vehículos.
Sus parecidos rasgos físicos con los marroquíes hace que
pueden pasar por súbditos del país vecino, lo que les
permite acceder clandestinamente al territorio nacional.
Asimismo, se ha advertido que muchos de ellos tienen un
importante poder adquisitivo, lo que les permite pagar a las
mafias clandestinas más de 3.000 euros por documentación
falsa o por ser introducidos escondidos en coches.
La policía ha constatado que en la mayor parte de los casos
se trata de núcleos familiares que tienen conocidos o
parientes acogidos en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI), donde ya hay censados más de sesenta
personas de esta nacionalidad.
La entrada de inmigrantes sirios ha motivado que en los
últimos días sean estas personas prácticamente las únicas
que acceden al CETI ceutí, salvo otros casos aislados de
subsaharianos.
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