A última hora de anoche y al cierre de nuestra edición, este
periódico ha podido saber que las Fuerzas de Seguridad de
vigilancia en nuestro perímetro fronterizo y la gendarmería
marroquí al mando de un comandante, permanecieron
expectantes en las últimas horas ante el movimiento de un
contingente de unos 700 inmigrantes que se encontraban en la
zona de Beliones.
Ante la posibilidad de un inminente asalto a la frontera
española y, dados los antecedentes de las últimas avalanchas
de inmigrantes, los agentes de vigilancia en la frontera se
mantienen en situación de máxima alerta para evitar una
entrada masiva de ilegales.
La preocupación iba en aumento conforme pasaban las horas y
la gendarmería marroquí comenzó a desplegarse por la zona.
El Ministerio de Interior reforzó ayer la vigilancia del
vallado de Ceuta, con la llegada de dos subgrupos de la V
Unidad de Intervención Policial (UIP) con sede en Málaga.
Además la pasada semana también se desplazaron hasta Ceuta
más GRS completando una UBA (50 efectivos).
Como se recordará, días pasados, el diario El País, ya
anticipaba que había unos 30.000 inmigrantes dispuestos a
asaltar las fronteras de Ceuta y Melilla. La creciente
presión migratoria ha motivado que se extremen las medidas
de seguridad para evitar una indiscriminada afluencia de
ilegales.
En ambas zonas fronterizas, de Ceuta y Marruecos, las
medidas de vigilancia se han extremado en las últimas horas.
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