ACTUALIDAD - MIÉRCOLES, 26 DE FEBRERO DE 2014

CEUTA
El Pueblo
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El Ministerio del Interior ha ordenado a través de una comunicación verbal a las comandancias de la Guardia Civil de Ceuta y Melilla que no se disparen pelotas de goma a los inmigrantes que tratan de acceder a las ciudades autónomas a través de las vallas o por el mar, como ha avanzado este martes El Mundo y han confirmado fuentes del ministerio. Estas explicaron que el instituto armado sí está autorizado a usar material antidisturbios.

Fuentes de Interior explican que la Guardia Civil ha considerado que el lanzamiento de pelotas de goma “no es un método disuasorio eficaz”, por lo que ha partir de ahora solo se utilizarán otros mecanismos como los “cartuchos de disuasión” (cartuchos de fogueo), además de los escudos y las porras si los agentes se ven obligados a repeler una agresión.

Los efectos de estas directrices han empezado a notarse ya en las fronteras. Un centenar de subsaharianos entró el lunes en España tras saltar la valla de Melilla. Los agentes no usaron ningún material antidisturbios. Sólo alcanzaron a lanzar algunas piedras.

El mandato es claro: los guardias civiles que vigilan las fronteras tienen prohibido volver a lanzar pelotas de goma ni contra el agua, ni contra la tierra, ni contra el aire.

Fuentes oficiales explicaron ayer que el Ministerio del Interior ha transmitido una orden a la Guardia Civil para que se extremen las precauciones en las fronteras de Ceuta y Melilla con el propósito de evitar que se produzcan sucesos como el del pasado 6. En función de esta directriz, que no especifica ni da detalles concretos sobre lo que tienen que hacer exactamente los agentes, la Dirección General de la Guardia Civil ha ordenado a los destacamentos de las fronteras que dejen de usar las controvertidas pelotas de goma.

“Los criterios operativos se van a adaptando a las distintas formas de intento de entrada y no hay que darle mayor trascendencia”, ha afirmado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien ha dicho que esta decisión se enmarca en un “criterio estrictamente operativo”.

Según ha indicado “lógicamente se van adaptando los medios y es un criterio operativo sujeto a la necesidad de cada momento para realizar esa disuasión. Si la Guardia Civil ha considerado que no es eficaz el uso de pelotas y que lo consiguen mejor otros medios como cartuchos de protección son criterios que debemos respetar y que están dentro de lo operativo”.

Esta es la primera consecuencia oficial de lo ocurrido el pasado 6 de febrero, cuando perecieron 15 personas intentando llegar a nado a la playa ceutí de El Tarajal y la Guardia Civil disparó pelotas de goma, botes de humo y cartuchos de fogueo para evitar que alcanzaran España.

“Medios proporcionados”

“Nos hemos encontrado una enorme presión migratoria y lo que hace la Guardia Civil es usar los medios más proporcionados para evitar un asalto ilegal de acuerdo con los principios de proporcionalidad, oportunidad y congruencia”, ha precisado el ‘número dos’ de Interior en declaraciones a los medios.

Ceuta y Melila se han convertido en los últimos meses en escenario de la tragedia de la inmigración. Miles subsaharianos se hallan a sus puertas, dispuestos a jugarse la vida para cruzar las vallas que separan ambas ciudades autónomas de Marruecos. Solo en lo que va de año, los inmigrantes han realizado siete saltos al vallado fronterizo: uno al de Ceuta y seis al de Melilla. 350 personas lograron su objetivo de entrar en esta última ciudad. Las últimas 100, este mismo lunes.
 

“No se puede prohibir una herramienta que tú tienes para trabajar”

El portavoz de la Asociación Unificada de Guardia Civil, Juan Antonio Delgado, ha afirmado también este periódico, que no le consta ninguna instrucción de Interior, pero considera que una prohibición total no resulta razonable. “No se puede prohibir una herramienta que tú tienes para trabajar. Otra cosa es el momento de utilizarlo y la proporcionalidad” Preguntado por cuáles pueden ser las condiciones extremas que justificarían su uso, afirma que “hay que utilizar la lógica. Los métodos antidisturbios se han utilizado muchas veces y nunca ha habido problemas. Pero tenemos que mantener las leyes y a veces hay que utilizarlos, aunque siempre intentas que sea lo último”. Delgado afirma que los agentes no necesitan instrucciones verbales, sino protocolos claros y por escrito que les proporcionen garantías jurídicas. “Lo que quiero que razonemos es cómo nos enfrentamos a una marea humana de 500 personas, cómo se hace cumplir la ley”, ha preguntado, al tiempo que matiza: “La inmigración no debe ser un problema policial. No se va a solucionar con más policías y más valla. Europa no puede mirar para otro lado”.