Los Gobiernos de Ceuta y Melilla están cuadrando sus agendas
para reunirse en una cumbre, prácticamente monográfica, en
la que se abordará el problema de la inmigración que están
padeciendo las dos ciudades autónomas.
Sus máximos responsables, Juan Jesús Vivas y Juan José
Imbroda, respectivamente, han acordado que a finales de este
mes o principios del que viene celebre la citada cumbre para
reclamar que soluciones
En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo melillense,
Daniel Conesa, ha señalado que la presión migratoria que
sufren tanto Melilla como Ceuta es una cuestión que se viene
sucediendo desde “hace años”, pero que en los últimos días
ha cobrado una mayor importancia, sobre todo tras la muerte
de al menos quince inmigrantes en la frontera ceutí. Conesa
ha señalado que se están acordando fechas para el encuentro,
que presumiblemente se celebrará en Melilla, antes de que
concluya la primera quincena de marzo.
El objetivo de esta reunión es realizar una puesta en común,
con objeto de acordar las medidas necesarias que se pueden
adoptar para hacer frente a la “gravísima situación” que
registran las dos ciudades autónomas en relación a la
inmigración irregular. Según Conesa, hay que adoptar una
serie de iniciativas “imprescindibles”, no para solucionar
un problema de difícil solución como es la inmigración, sino
para tratar de evitar que las dos ciudades estén en la
tesitura actual, “con una alteración permanente de sus vidas
diarias”.
Esas medidas, creen ambos gobiernos autonómicos, deben
llegar desde la Unión Europea, porque se trata de las dos
únicas fronteras terrestres que tienen en suelo africano,
cerca del “Tercer Mundo” que hay en el África subsahariana.
Sin embargo, Conesa ha lamentado que la implicación de
Europa ha sido hasta ahora “nula” en el control de sus
fronteras, y no sólo en Ceuta y Melilla, sino también en
otros puntos donde este problema es más acuciante, como son
Lampedusa y el Estrecho.
En este punto, el portavoz del Gobierno melillense ha sido
especialmente crítico con la comisaria europea de Interior,
como ya lo fue el pasado viernes el diputado ceutí en el
Congreso, Francisnco Márquez, quien afirmó que la sueca
Cecilia Malström debería “ocuparse” de la frontera de Ceuta
además de “preocuparse”. En este sentido Conesa le ha
censurado que recrimine a España e Italia determinadas
actuaciones para frenar la inmigración irregular a pesar de
que es un problema común de los 28 países que conforman la
Unión Europea. “Es muy sencillo hablar desde el cómodo
norte, donde no parece que haya muchos problemas de
inmigración ilegal, y no situarse en los problemas del sur,
que lo son también de esta señora y de toda la UE”, ha
respondido Conesa.
Poner fin al “drama humano”
Para el portavoz melillense, lo más importante en esta
cuestión es el “drama humano” que conlleva la inmigración,
ya que se trata de personas que huyen de sus países de
origen por distintos motivos de necesidad. “Son muchas las
personas que están en los aledaños de Ceuta y de Melilla
para intentar saltar la valla. Treinta mil o seis mil. Son
muchísimas”, ha afirmado Conesa.
Además del drama humano que supone la inmigración, el
portavoz del Ejecutivo autonómico ha aludido a las
consecuencias que está trayendo este problema para los
ceutíes y melillenses. “Ceuta y Melilla también están
sufriendo esto en sus carnes, en el sentido de que tenemos
un problema de permanente tensión en la frontera, que está
sufriendo alarma social y que está alterando la vida de las
ciudades”, ha subrayado portavoz melillense.
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