El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio
González Pérez, no tuvo problemas en reconocer que el uso
por parte de los agentes de la Guardia Civil de material
antidisturbio en el intento frustrado de acceso a Ceuta por
parte de algo más de doscientos inmigrantes de origen
subsahariano.
El delegado también confirmó que las personas muertas en
esta tragedia ascendían a nuevo, ocho hombres y una mujer.
Estos datos fueron facilitados ya avanzada la tarde de ayer
y siempre con confirmación de las autoridades marroquíes,
aunque no se quiso pronunciar sobre que el número de
fallecidos era el definitivo.
González Pérez, con cara de estar afectado por tan tremenda
tragedia, comenzó su comparecencia ante los medios haciendo
un exhaustivo relato de todo lo sucedido.
Así, el delegado informó que sobre la 5,45 de la madrugada
de ayer, avista a través de los “búhos” un grupo de unos
doscientos cincuenta subsaharianos acercándose al perímetro
fronterizo.
Ya sobre la ocho menos cuarto de la mañana, el grupo ya
había alcanzando la zona del puente del Biutz, donde, según
el relato de González Pérez, se produce el primer intento de
entrada por parte de los inmigrantes, que fueron rechazados
por agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional.
El segundo intento de asalto se produjo en la zona del
Tarajal II, siendo igualmente rechazado por la fuerzas
españolas, procediéndose al cierre de la frontera por
espacio de media hora.
Los inmigrantes, según el delegado, se produjeron en la zona
marroquí de la playa del Tarajal, y “es donde se han
producido los ahogamientos”.
El delegado calificó la actitud de los inmigrantes contra
las fuerzas de seguridad, tanto españolas como marroquíes,
como muy violenta, destacando se produjeron apedreamientos a
zona donde había vehículos afectados, a los agentes de la
Guardia Civil y a una garita que ha quedado con los
cristales destrozados.
Los datos facilitados, dijo el delegado, son los oficiales
que había comunidado Marruecos, “ya que todo se ha
registrado en territorio marroquí. En ningún caso en suelo
español y, por lo tanto, los ahogamientos se han registrado
en aguas juridiccionales marroquíes”.
Destacó la colaboración que existe en la actualidad entre
las fuerzas auxiliares, la Gendarmería marroquí y las
Fuerzas de Seguridad del Estado de España, “una colaboración
que se viene sucediendo desde hace dos años de una forma
intensa y como consecuencia de la misma se está evitando el
paso de personas a nuestro país”.
Ya entrando en profundidad de la actuación policial, el
delegado negó, tras aludir que había oído algo al respecto,
que los agentes de la Policía española y de la Guardia Civil
hubiesen utilizado en ningún momento armas de fuego, aunque
no tuvo problemas en reconocer que si fue cierto que los
agentes se vieron obligados a tener que utilizar material
antidisturbio.
“Es cierto que en la zona terrestre, tanto en el Biutz y la
del Tarajal, se han empleado pelotas de goma, pero nunca a
los inmigrantes, siempre con efectos disuasorios”. También
reconoció que se realizaron disparos de fogueo pero siempre
con la intención de disuadir a los inmigrantes, que según el
delegado, nunca tuvieron contacto físico con las fuerzas de
seguridad españolas.
El delegado no quiso especular con las causas de la muerte
de los fallecidos, aunque manifestado que “parece que la
salida masiva hacia el agua del grupo ha producido los
ahogamientos”. El Instituto Armado mantuvo un equipo de los
GEAS activo durante toda el día en la franja de mar anexa al
lugar de los hechos que, sin embargo, no ha recuperado
ningún cadáver ya que “todos han aparecido en aguas
jurisdiccionales marroquíes”.
González Pérez ha calculado que, según los datos que recibió
el pasado martes, en las zonas boscosas más cercanas a la
ciudad autónoma permanecen asentados de forma estable
esperando una oportunidad para entrar en Ceuta “entre 800 y
mil indocumentados”.
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Los inmigrantes acusan a la Guardia Civil de utilizar contra
ellos pelotas de goma y gases lacrimógenos
La frustrada entrada de
inmigrantes subsaharianos por la frontera ceutí del Tarajal,
que se ha saldado con al menos nueve muertos, ha sido
bastante más violenta de lo que han ofrecido las primeras
versiones oficiales. Según el testimonio de los
supervivientes, recogidos por ONGs que trabajan en
Marruecos, la Guardia Civil ha empleado material
antidisturbios contra ellos para repeler su entrada.
“Lo que nos dicen los numerosos testimonios que hemos
recogido es que algunos inmigrantes se han podido ahogar por
la intervención de la Guardia Civil. Los agentes han
utilizado pelotas de goma y gases lacrimógenos contra ellos.
Los supervivientes nos han dejado claro que en esta ocasión
los agresivos no han sido los gendarmes marroquíes, como
suele ser lo habitual, sino los guardias civiles que les han
sorprendido con su violenta actuación”, según han informado
desde la ONG Caminando Fronteras por vía telefónica y que
publica el diario nacional El Mundo.
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