Al pasar por las calles del polígono del Tarajal se aprecia
como la actividad ha sido inferior en estos días. La caída
de las ventas incluso ha llevado a muchos negocios al
cierre, según cuentan los trabajadores de la zona. En muchos
rincones se ven puertas cerradas, algunas con un cartel de
‘Se alquila’ o ‘Se vende’.
Los empresarios aseguran que noviembre y diciembre han sido
unos meses muy malos y que durante este tiempo varias naves
han cerrado porque no han podido “aguantar los gastos”. Los
trabajadores explican que hay “dificultades” para pagar los
alquileres y también los sueldos o la mercancía. En algunos
almacenes ya han optado por prescindir de varios
trabajadores.
Centro comercial de tercera
Los empresarios lamentan que desde las dos administraciones
no se ponga en valor el polígono como “un centro comercial”.
“Aquí hay más de 260 naves, pero no se cuida el trabajo que
pueden dar”, lamentaba un empresario. Los trabajadores, por
su parte, temen que sus puestos de trabajo estén en peligro
y que sus empresas se vean obligadas a cerrar.
La apertura del nuevo paso y las promesas de Delegación del
Gobierno las miran de reojo. Y es que, en el polígono no
quieren oir declaraciones de buenas intenciones. Los
empleados piden que se arregle una situación que está
poniendo en juego sus puestos de trabajo y que se haga
urgente.
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