Juan Luis Aróstegui se preguntaba ayer ante los medios de
comunicación “¿qué puede haber detrás de esta obra cuando el
presidente de la Ciudad ha llamado a capítulo a los vecinos
para regañarles de cómo es posible de que se hayan
manifestado en contra de la obra?”. El integrante del grupo
parlamentario Caballas recordó al Gobierno que los vecinos
tienen derecho a opinar, y aseguraba que “las opiniones son
más libres siempre cuando no se depende económicamente de
quien te lee la cartilla”. Por ese motivo, Aróstegui
manifestó que sería bueno que la Federación Provincial de
las Asociaciones de Vecinos tuviera algún ingreso aparte de
las subvenciones municipales, ya que “la independencia
económica también da independencia de opinión”.
Aróstegui también cuestionó la respuesta dada desde la
Confederación de Empresarios apoyando la obra
“incondicionalmente” a pesar de reconocer, “con la boca
chica que había empresarios que ya habían puesto alguna
pega”, y recomendó al presidente de la CECE, Rafael
Monteros, que “no estuviera en litigio con el Ayuntamiento,
del que depende su negocio” para hacer estas
manifestaciones.
Desde el grupo parlamentario Caballas se consideró que todo
este despliegue de la Ciudad, “que está utilizando todos los
medios a su alcance”, haciendo mención a que “el periódico
de la Ciudad lleva cinco portadas diciendo lo maravillosa
que es la obra de la Marina”, (en alusión al diario El Faro)
parece que “esconde algo más de lo que se puede explicar”.
Finalmente, Aróstegui emplazó a la Ciudad a “no mentir a la
ciudadanía y a no utilizar trucos de personas poco
honestas”, asegurando que ese no es el camino y que lo que
deben hacer es defender sus argumentos con la fuerza que
quieran o tengan.
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