Los padres afectados por la plaga de pulgas que sufre el
colegio ‘Andrés Manjón’ tienen claro que el foco está en los
gatos callejeros que viven alrededor del centro y que se
cuelan entre sus muros. Por ello, no entienden que los
vecinos den de comer a estos animales y prioricen este
hecho, que conlleva multa, a la salud de los 420 alumnos de
este colegio.
Los padres de alumnos del colegio Andrés Manjón tienen claro
que el origen de la plaga de pulgas son los gatos callejeros
que viven en torno al centro, se cuelan en él, y que incluso
este verano han estado merodeando dentro, donde una gata
llegó a dar a luz. Por ello, lamentan la actitud de quienes
les dan de comer e incluso cómo reaccionan cuando les piden
que no lo hagan. Y es que, este acto está prohibido y
conlleva multas.
Desde la dirección del centro critican como parece que “los
gatos tengan más derechos que los niños”. Y tanto padres
como trabajadores denuncian el abandono por parte de la
Ciudad Autónoma, que a pesar de tener la competencia de
actuar tanto en limpieza como en control de animales, no ha
actuado.
“El Gobierno no se hace cargo de desaparasitar a los gatos,
hay un total abandono, y también influye la actitud de dar
de comer a los gatos y no recoger los excrementos de los
animales domésticos”, señalaba un padre que tiene dos niños
en el colegio. A sus dos hijos les han picado las pulgas en
varias ocasiones, aunque el viernes pasado fue “de forma
masiva”, según cuenta, ya que uno de los niños tenía hasta
diez picotazos en las piernas. Este padre lamenta que “las
prioridades” del Gobierno sea “hacerse la foto con proyectos
secundarios” en lugar de atender la higiene de los alumnos.
A las puertas del centro, ayer dos madres comentaban como lo
primero que hacían a la vuelta del colegio era duchar a sus
hijos. “Es una zona infantil en el que el mal olor es
horrible”, denunciaba otra madre que explicaba como por el
callejón donde salen los niños de Infantil es “todavía
peor”. “El año pasado estaba mojado todas las mañanas porque
a esa hora limpiaban, pero este año ni siquiera vienen”,
aseguraba. En general, todos ellos lamentan que se haya
llegado a esta situación y piden a la Ciudad y los vecinos
que se conciencien con la higiene de los niños.
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