El Centro de Educación Infantil y Primaria Andrés Manjón
lleva casi un mes sufriendo una plaga de pulgas que ha
llevado a los padres a una situación límite ante la que ayer
acabaron protestando a las puertas del colegio. A primera
hora una madre quería impedir que los alumnos entraran en el
centro, pero finalmente la dirección logró relajar los
ánimos. Tras este incidente, algunos padres acudieron tanto
a la Dirección Provincial de Educación como a la Consejería
de Educación para reclamar una solución “urgente” a esta
plaga. De inmediato, la Ciudad se movilizó para que este fin
de semana se vuelva a fumigar.
Los padres de los 420 alumnos del Andrés Manjón están
indignados y preocupados por la plaga de pulgas que está
sufriendo el centro desde hace casi un mes. Durante este
tiempo los ánimos se han ido caldeando hasta que ayer
algunos de los padres se plantaron a las puertas del
colegio, a primera hora de la mañana, para impedir que los
niños entrarán al colegio. A las 9.05 horas, la directora
tuvo que salir hasta la entrada para recordar que los niños
tienen el derecho a recibir clase, disolviendo así el jaleo
que se había organizado a las puertas del centro.
La mayoría de los niños entraron finalmente a las aulas. No
obstante, algunos padres optaron por llevarse a sus hijos a
casa e ir directamente a la Dirección Provincial de
Educación y la Consejería de Educación de la Ciudad Autónoma
para reclamar una “solución inmediata”. La directora del
centro, María Luisa Abarca, confirmó a EL PUEBLO que
alrededor de diez alumnos no habían acudido al centro.
La responsable del centro explicó ayer que la plaga de
pulgas se detectó hace casi un mes. En ese momento, la
directora lo comunicó al Ministerio de Educación y la
responsable de Sanidad del mismo en Ceuta realizó un
“informe exhaustivo” que se trasladó a la Consejería de
Educación, para pasarlo a su vez a los responsables de
exterminar la plaga en el colegio. Desde entonces se ha
fumigado hasta tres veces, la última de ellas el pasado
lunes día 15, para lo que incluso el colegio permaneció
cerrado con el objetivo de tratar la plaga en profundidad.
“Desde el colegio hemos hecho todo lo posible”, aseguró ayer
Abarca para añadir que incluso se ha fumigado directamente
en aulas donde se han detectado focos de pulgas. Sin
embargo, la directora del Andrés Manjón contaba como el
problema también se encuentra más allá de los muros del
colegio. “Los alrededores están llenos de excrementos de
animales y se limpia poco”. Abarca alertó ayer que los
profesores también han visto pulgas en el edificio de Patio
Páramo, con el que comparten un callejón que a diario
aparece lleno de excrementos e incluso comida que los
vecinos dejan para los gatos callejeros. Una situación
antihigiénica que denuncian tanto trabajadores del colegio
como padres. Y es que, los niños no son los únicos afectados
por las picaduras de las pulgas, los trabajadores del centro
también padecen esta plaga y ayer una de las limpiadoras
contaba como le habían picado varias veces en ambas piernas.
Directiva y padres a una
La directora del centro aseguró que no sólo entiende a los
padres, sino que apoya su postura. Además, Abarca lamentaba
cómo han tenido que llegar a una situación límite y
protestar los padres para que la administración se haya
hecho cargo del problema.
Durante la jornada de ayer, y después de que los padres
protestaran enérgicamente en ambas administraciones.
Responsables políticos como la viceconsejera de Educación,
Rocío Salcedo, o el secretario general del PSOE, José
Antonio Carracao, se acercaron al centro para interesarse
por la situación y ver cómo solucionar el problema.
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La dirección no quiere cerrar el colegio para que los
alumnos no pierdan más días lectivos
La directora del colegio Andrés
Manjón, María Luisa Abarca, manifestó ayer su intención de
no tener que volver a cerrar el colegio por el problema de
las pulgas. La responsable del centro espera que este fin de
semana se erradique de forma definitiva la plaga y lograr
que los niños no tengan que perder más días lectivos. Y es
que, el pasado día 15 el colegio ya permaneció cerrado para
que se pudiera fumigar y respetar las 48 horas que debe
estar el recinto desalojado. De todo este proceso se ha ido
informando a los padres, así como de que aún no se ha
logrado acabar con las pulgas. Para la dirección del centro
es muy importante respetar el programa de contenidos
establecido. Y por ello, denuncian que los que están pagando
esta situación son los alumnos, que están perdiendo clase y
se retrasan en los contenidos. No obstante, algunos padres
han optado por no llevar a los niños al colegio, en
detrimento de esto. Las zonas donde más pulgas se han
localizado son el patio de primaria y algunas aulas. No
obstante, en Infantil todavía no se ha detectado ninguna
pulga ni ningún niño afectado.
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