Los Grupos de Oposición en la Asamblea no están de
acuerdo con el “sobredimensionamiento” de las empresas
municipales ni con el hecho de que se hayan utilizado para
“enchufar” a gente, pero Caballas votó a favor de la
propuesta del Gobierno de la Ciudad para reestructurar el
sector y el Socialista se abstuvo. Esta fue la conclusión
ayer tras un nuevo debate sobre el asunto con motivo de la
presentación por el consejero de Economía, del plan para
“reordenar” el sector.
La oposición no está de acuerdo con el
“sobredimensionamiento” de las empresas municipales ni con
el hecho de que se hayan utilizado para “enchufar” a gente,
pero Caballas votó a favor de la propuesta del Gobierno para
reestructurar el sector y el Grupo Socialista se abstuvo con
“vocación de dar solución a esos nombres y apellidos” de los
puestos de trabajo que se han creado. El debate se suscitó
ayer de nuevo con la presentación, por el consejero de
Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Emilio Carreira, de
la propuesta de aprobación del ‘Plan de Reestructuración del
Sector Público de la Ciudad Autónoma’.
Carreira indicó que lo que llevaba a pleno es el inicio de
la reordenación del sector, acordado -señaló- con las
organizaciones sindicales, “aprovechando organismos
autónomos ya existentes para incorporar a los mismos
determinados servicios que se prestan a través de sociedades
mercantiles o, en algún caso, creando algún organismo nuevo,
como pueda ser el caso del 112, y dejando exclusivamente en
el ámbito empresarial aquellos servicios que son propios de
su ejercicio en el ámbito mercantil, como sería el caso de
Acemsa, el Hotel Tryp o la televisión pública local, RTVCE”.
“El resto se integraría en los denominados servicios
regionales que serían organismos autónomos que incorporarían
a su vez otros servicios que en estos momentos por
sociedades mercantiles”, resumió el consejero. Uno de los
tres objetivos de la Ciudad, dijo Carreira, es “salvaguardar
la capacidad empleadora, no destruir empleo”, además de
cumplir la ley que obliga a esta reforma y dar
“transparencia” al sector.
En su primera intervención, el portavoz de Caballas, Juan
Luis Aróstegui, afirmó que su grupo votaría a favor de la
propuesta porque tiene la anuencia de los sindicatos.
Aróstegui cree no obstante que el objetivo para la creación
de empresas municipales, que era “dar agilidad a la
gestión”, afirmó, se ha “desnaturalizado” y que se han
utilizado “para saltarse los controles” en el acceso a la
función pública. “Preocupa el tema de los enchufes”, aseveró
el de Caballas, que ve preciso “cambiar el modelo”. Carreira
respondió a lo de los “enchufes” con el encargo al director
general de Recursos Humanos, Juan Manuel de la Torre, para
que elabore una “norma” de aplicación a “toda la
administración organismos autónomos y sociedades” sobre los
sistemas de ingreso para evitarlo.
Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio
Carracao, criticó el “sobredimensionamiento” que se ha dado
en el sector, aunque afirmó que ahora hay que “buscar una
salida para proteger los puestos de trabajo”. Su
calificativo de “desmadre” en este sector no gustó a
Carreira, quien le acusó de haber leído lo de la “falta de
democracia” del Gobierno en una opinión “de un tal Alejandro
T.” y habérselo aprendido “de memoria”.
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