El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez,
desveló este lunes en rueda de prensa, a propósito de la
última avalancha de inmigrantes, que ha solicitado ante el
Ministerio del Interior que se alargue el espigón que separa
el territorio marroquí del español en el Tarajal.
González Pérez manifestó que esta es una de sus
“prioridades” en lo que respecta a la seguridad en la
frontera y señaló que es consicente de que la medida
conllevaría “un coste importante”, a pesar de lo cual, lo ha
puesto “sobre la mesa”.
No obstante, el aumento de las llegadas clandestinas este
año, el delegado considera que la situación está “bastante
controlada”, y atribuyó algunas de las entradas por vía
marítima a las dificultades de detección mediante los
sistemas de vigilancia de la Guardia Civil en sitaciones
climatológicas adversas, como fue el caso de la llegada a la
playa del Chorrillo de 39 inmigrantes cuya presencia en el
mar quedó oculta por la densa niebla el pasado 24 de agosto.
Interior, por boca del secretario de Estado de Seguridad,
Francisco Martínez, asegura “no tener motivos” para pensar
que Marruecos haya relajado los controles. Martínez aseguró
el pasado 14 de agosto en declaraciones recogidas por Europa
Press, que “las mafias buscan siempre sistemas y mecanismos
para burlar los controles”.
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