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La ciudad autónoma ha registrado entre enero y agosto la
entrada clandestina de 874 inmigrantes, la mayoría,
subsaharianos, lo que duplica las cifras de 2012, cuando en
el mismo periodo accedieron a territorio ceutí 395 personas.
La presión alcanza de hecho niveles más próximos a la del
año 2011, cuando eran frecuentes las avalanchas masivas por
el espigón fronterizo y un goteo continuo de pequeñas
pateras que hasta agosto trajo a Ceuta a 933 inmigrantes. El
Centro de Estancia Temporal (CETI) se encuentra por encima
de su límite de plazas, que es de 512, con 58 acogidos más.
La ciudad vivió en 2011 un significativo repunte de la
inmigración clandestina que en lo que va de año lleva camino
de reproducirse. De acuerdo con los datos oficiales
proporcionados por la Delegación del Gobierno, entre enero y
agosto de este año han entrado de forma irregular en Ceuta
un total de 874 personas, frente a las 933 que lo hicieron
en el mismo periodo de 2011. Hace dos años, el balance final
fue de 1.402 inmigrantes, la mayoría subsaharianos, que
lograron acceder a territorio español. Sin embargo, tras el
refuerzo de los controles por parte de Marruecos, el año
pasado la presión migratoria fue mucho menor, con 395
entradas clandestinas.
Mayoría de subsaharianos
Lo que no ha variado en los últimos años es la procedencia
de los inmigrantes, en su inmensa mayoría, de países del
África susahariana, a los que que siguen en número los
argelinos. Este año, de los 874 irregulares que han llegado
a la ciudad, 625 eran subsaharianos, mientras que 213
manifestaban proceder de Argelia y 36 tenían otras
nacionalidades.
Un dato llamativo también ha sido el de la recuperación, en
las últimas semanas, de dos métodos que a lo largo del año
2012 habían caído en desuso por parte de las redes de
inmigración clandestina que operan en Marruecos. Lo que se
mantiene constante en el caso de Ceuta, y a diferencia de lo
que ocurre en Melilla, es que los inmigrantes acceden a
territorio ceutí por vía marítima. Sin embargo, el tamaño de
las embarcaciones había venido reduciéndose y, con ello, el
coste que para los inmigrantes tiene un puesto en estas
precarias pateras.
A lo largo del año 2011, las entradas a Ceuta se produjeron,
además de en pequeños grupos de hasta media docena de
personas a bordo de embarcaciones de juguete, de forma
masiva, en avalanchas de decenas de personas que se lanzaban
al mar por el espigón fronterizo. La última de estas grandes
avalanchas se produjo el 22 de diciembre de ese año, e
inmediatamente después, las autoridades marroquíes
comenzaron un refuerzo de la seguridad en la zona, que se
sumó a los medios dispuestos en las dos bahías por la Armada
Real con la presencia permanente de patrulleras en las aguas
fronterizas. Más de 400 agentes de las Fuerzas Auxiliares, a
los que se sumaron efectivos del ejército, se destinaron al
control de la frontera del Tarajal. La playa por la que los
inmigrantes se lanzaban al mar se blindó y hasta el pasado
lunes no se reprodujo una avalancha masiva por esta zona. En
esta ocasión, fueron unos 70 los subsaharianos que lograron
“desbordar”, en palabras del delegado del Gobierno,
Francisco Antonio González Pérez, a las fuerzas de seguridad
marroquíes. De este numeroso grupo, 33 hombres llegaron
hasta la playa del Tarajal.
Además de este método de la avalancha a nado, en el último
mes se ha reeditado la presencia en el litoral ceutí de
embarcaciones de mayor tamaño, con tres en las que han
llegado 98 subsaharianos, todos ellos, por la costa de la
bahía sur.
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El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes acoge a 570
personas, 58 por encima de su capacidad
El Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) tiene superada a día de hoy su capacdad
máxima, de 512 plazas, en medio centenar de personas. La
cifra ofrecida por la Delegación del Gobierno es de 570
personas acogidas. La situación está muy alejada de la
saturación que se vivió hace dos años, cuando llegó a haber
alojados en el centro en algunos momentos más de 750
inmigrantes.
El equilibrio para que el centro no supere en exceso su
capacidad se mantiene con las salidas programadas. Estos
traslados a la península responden a dos motivos, por una
parte están las que realiza el Ministerio del Interior a
Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de inmigrantes
repatriables, y por otro las que gestiona el Ministerio de
Empleo y Seguridad Social, en este caso, a centros de
acogida y asociaciones gestionadas por ONG de personas
pertenecientes a colectivos vulnerables.
A lo largo del año 2011, el CETI gestionó 2.500 entradas y
salidas de inmigrantes y logó cerrar el año con una
ocupación nominal de 510 personas.
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Inmigración
