La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) inauguró
el pasado mes de marzo una unidad de voluntariado en el
Hospital Universitario, que complementa el trabajo que
realizan en los domicilios y en la sede. “Acompañar a los
pacientes oncológicos y darles un apoyo emocional tanto a
ellos como a sus familiares” son los principales objetivos
de este servicio, con el que atienden a una media diaria de
siete pacientes. “Todo el mundo puede ser voluntario de la
AECC, pero determinadas tareas necesitan un perfil
específico, al ser un trabajo es más sensible”, destaca el
coordinador de la unidad, que anima a la gente a informarse.
“Acompañar a los pacientes oncológicos y darles un apoyo
emocional tanto a ellos como a sus familiares” son los
principales objetivos de la Unidad de Voluntariado que la
AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) ha abierto en el
Hospital Universitario. Cada día atienden a una media de
siete personas. Este servicio, tal como anunciaba este medio
el pasado 5 de febrero, corresponde a un acuerdo firmado
entre la asociación y el Ingesa para la cesión del local
-junto al Hospital de Día- y con la Consejería de Asuntos
Sociales. La AECC realiza este trabajo, que nunca antes se
había llevado a cabo en Ceuta. Hasta el momento, el
voluntariado de la asociación actuaba en los domicilios y en
la sede.
“Se trata de ofrecer en el Hospital el servicio del
voluntario de la AECC, que complete la labor que realiza el
personal sanitario”, explica Damián Castañeda, integrador
social y responsable de la Unidad. “Da un punto de
referencia al paciente y sus funciones agrupan desde el
propio acompañamiento hasta derivar los recursos de la AECC
u ofrecer un zumo, así como dar un descanso familiar a
aquellas personas que no cuentan con demasiado apoyo en su
núcleo familiar”, explica Castañeda.
A través de este servicio, que se implantó a finales de
marzo, se han atendido las necesidades de siete pacientes y
tres familiares en lo restante del mes inaugural; en abril
se ayudó a 24 pacientes del Hospital de Día y a 10 de sus
familiares, y en mayo, a más de 25 pacientes y 11
familiares.
Que el Hospital Universitario cuente con una Unidad de
Voluntariado de la AECC era una “asignatura pendiente”, ya
que este servicio “existe en todas las comunidades autónomas
y también en Melilla”. “Es un programa que funciona muy
bien, ya que es el mayor punto de acceso al paciente, sobre
todo para informarles de los servicios que ofrece la AECC”.
El trabajo en el Hospital se realiza cuatro días a la semana
(lunes, martes, jueves y viernes), de 11 a 13 horas. “Todo
el mundo puede ser voluntario de la AECC, pero determinadas
tareas necesitan un perfil específico, puesto que el trabajo
es más sensible”, explica el coordinador, quien señala que
el voluntario debe realizar una formación previa. “Capacidad
para aguantar el sufrimiento ajeno y que no tengan duelos
recientes de cáncer” son algunos de los requisitos que se
piden entre estas personas. “Queremos que el voluntario se
lleve una situación de satisfacción y de que está haciendo
una buena labor”, explica Castañeda, que destaca la
“motivación” de los voluntarios y la “acogida” de los
pacientes.
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Formación previa con la que aprender a actuar ante una
situación de ira o llanto y a responder preguntas
El voluntario de la Asociación
Española Contra el Cáncer (AECC), cuando se incorpora a esta
Unidad de Voluntariado, está apoyado por un compañero con
más experiencia en la asociación. Además, pasa una
entrevista previa con la psicóloga de la entidad, para
comprobar que esa persona es apta para el servicio. En estos
momentos son cuatro los voluntarios de esta Unidad, en la
que se han formado de manera específica. Este aprendizaje,
gratuito, consiste en un curso general en el que se enseña
cómo trabaja y qué servicios ofrece la AECC. Después se
realiza un curso concreto sobre la actividad voluntaria y en
qué consiste el cáncer, así como determinados términos
relacionados con esta enfermedad. También se informa de los
recursos que existe en la administración. “Trabajamos acerca
de casos en los que el voluntario se podrá encontrar, por
ejemplo, una situación de ira, de llanto, preguntas que le
pueden realizar los pacientes, para que sepan cómo
reaccionar, ya que no es una actividad fácil”. “Recomendamos
que la gente se acerque a la AECC, y se informe sobre este
voluntariado”, explican.
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