El Alfonso Murube volvió a presenciar ayer una lamentable
actuación arbitral que perjudicó deliberadamente al Ceuta.
Si el último colegiado que había pasado por tierras ceutíes
ya había dejado patente las intenciones que existían en
contra del equipo caballa, en esta ocasión Rica Alarcón
terminó por confirmarlas. Y es que, un clarísimo penalti no
señalado sobre Said que hubiese supuesto además la expulsión
del contrario, no fue más que la punta de un gran iceberg
que debe escalar cada jornada el equipo caballa.
El colegiado granadino terminó por enturbiar y protagonizar
un partido atractivo durante el primer tiempo y en el que el
Ceuta, con más intención e intensidad, tenía todas la
papeletas para llevarse. Han sido tantos los ‘errores’
cometidos por los colegiados en tierras ceutíes en contra
del Ceuta que comienzan a superar cualquier estadística. Y
es que, conforme se acercaba la última jornada de la
temporada y se acrecentaban las opciones de los ceutíes para
disputar el play off, se ha visto con mayor claridad que el
Ceuta debe disputar una Liga tanto dentro como fuera de los
terrenos de juego, y frente a adversarios a los que no les
hacen falta marcar goles para ‘ganar’ sus partidos.
A pesar de ello, el Ceuta ha dejado claro que seguirá
peleando en busca de un play off que tanto se merece no sólo
el equipo, sino todos los aficionados que ayer presenciaron
el lado amargo del fútbol. Un fútbol que fue cruel con los
jugadores ceutíes y que quedó marcado por una de las
actuaciones arbitrales más lamentables junto con la del
partido con el Alcalá. La próxima, dependerá de las opciones
con la que llegue el Ceuta a la última jornada.
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