Álvaro Pérez se mostró “molesto pero tranquilo” durante la
rueda de prensa posterior al partido. El entrenador del
Ceuta reconoció que el fútbol fue “un poco cruel” con su
equipo, aunque quien lo fue “mucho” fue el colegiado, el
cual “a pesar de que intentaron tener la cabeza fría terminó
desquiciando a los jugadores”. El técnico canario reflejó
entre los muchos errores arbitrales los “dos penaltis, uno
clarísimo con expulsión, y encima termina expulsando a un
jugador nuestro que le agarraban desde el centro del campo”.
Álvaro Pérez volvió a recordar sus palabras tras el
encuentro frente al Alcalá, en el que la actuación arbitral
también perjudicó claramente al equipo caballa, afirmando en
esta ocasión que “nosotros pagamos la fiesta de ayer -por el
sábado- del árbitro, porque a la cuatro de la mañana estaban
por una zona de copas los tres árbitros. Resulta
desagradable, pero todo lo que estoy diciendo es verdad”, y
declaró que “la gente de fútbol sabe lo que ha pasado hoy:
Que el árbitro se ha reído del Ceuta, de los jugadores, de
los aficionados y de todos nosotros”.
Una situación que, sin embargo, “no me extraña, porque esto
es una guerra que todos saben de donde viene y al final lo
pagan los deportistas. Más tarde o más temprano todo este
tipo de cosas saldrán a la luz”.
En cuanto al resultado final, Álvaro Pérez admitió que “el
empate nos seguía metiendo, pero con lo que no contábamos
era con el error en el último gol”, y lamentó que “las dudas
atrás solo generan problemas”. A pesar de ello, el canario
dejó claro que “vamos a seguir hasta el final con la mente
en que se puede contra todas las dificultades. Nadie nos
puede quitar la ilusión y la satisfacción del deber
cumplido”.
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