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Entre la gran cantidad de documentación que conforma el
informe elaborado en dependencias de Negociado de Patrimonio
de la Ciudad por un técnico en Gestión Contable figura, como
anexo IV, la lista de la inversión comprometida en el
contrato por Urbaser y las amortizaciones abonadas por la
Ciudad año a año y vehículo a vehículo. Este anexo se basa,
a su vez, en el inventario realizado para el traspaso o
reversión de la maquinaria a la Ciudad una vez finalizada la
relación contractual con Urbaser, el pasado 30 de enero. Un
anexo anterior de una sola página recoge por su parte la
amortización y explotación de “maquinaria antigua”,
correspondiente al anterior contrato, conceptos que suman
3,8 millones de euros.
En lo que respecta al Anexo IV (del que se recogen algunos
ejemplos en estas páginas), la información se ofrece con
todo tipo de detalles, que van desde el turno en el que
trabajaba cada una de las máquinas, hasta la ruta, pasando
por los precios del servicio, de la amortización y de la
explotación por día y el número de días. Para mayor
seguridad sobre la coincidencia de los vehículos con el
inventario y los pagos, se ha recogido para cada uno de
ellos el número de bastidor, en lugar de guiarse sólo por el
modelo, marca y número de matrícula.
Todo ello dio lugar a unos sumandos en los que se comparan
las cifras totales de la inversión comprometida por la
empresa y las amortizaciones que la Ciudad ha ido abonando
para cada uno de los vehículos a lo largo de los diez años
de vigencia del contrato, entre 2001 y 2012. También se
especifica por parte del técnico en Gestión Contable la
diferencia existente entre lo comprometido y lo abonado para
la amortización de cada uno de los vehículos. Esta
comparación arroja diferencias, a favor de Urbaser, es
decir, “pagos de más” en concepto de amortización, que
superan en algunos casos los 650.000 euros por un solo
camión.
En otros casos, la diferencia es menor, y hay cantidades muy
diversas, desde por ejemplo, 2.935 euros a los 500.181
euros, pasando por 99.322.
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caso de los “pagos indebidos” a Urbaser
