El pequeño comercio tiene muchos frentes abiertos que ahogan
la actividad y uno de ellos es la falta de financiación.
Rafael Montero Ávalos, presidente de la CECE, asegura que no
tener acceso al crédito provoca que los empresarios no se
puedan adaptar las nuevas necesidades, mejorar o reformar su
negocio, y progresar. A esto se une la falta de liquidez.
“Si a las pequeñas empresas le dejan a deber unas cuantas
facturas se ven atados de pies y manos, y si a eso se une
que van al banco a pedir una póliza para tener liquidez o un
préstamo y no se lo dan, automáticamente, una empresa que
funciona se la han cargado”, advierte.
En esta situación, cobrar las facturas de la Administración
es fundamental. En Ceuta, Montero Ávalos explica que la el
pago a proveedores se regularizó un poco, pero que “va por
rachas”. De media, los proveedores de la Ciudad cobran en
sesenta días. No obstante, lo ideal es hacerlo en menos
tiempo. El presidente de la CECE señala como a nivel europeo
se pretende poner en marcha una normativa para obligar a
pagar a las administraciones en un plazo de treinta días. De
no hacerlo, los empresarios podrían cobrar hasta un 8% de
intereses a partir del día treinta y uno. Para Montero
Ávalos, esta formula sería efectiva y apuesta por ella.
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