Durante los últimos años el pequeño comercio ha sufrido
los efectos de la crisis, pero también ha visto como los
centros comerciales y las grandes firmas les han ido ganando
terreno. No obstante, en Ceuta la llegada de marcas
nacionales también ha servido de “imán” para atraer a
clientes marroquíes. A nivel nacional la actividad del
pequeño comercio ha caído un 26% desde 2005, pero el
presidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta,
Rafael Montero Ávalos, señala que esta caída se ha visto
amortiguada en la ciudad, donde las grandes firmas han
servido como locomotora del comercio tradicional.
La evolución que han vivido las ventas del pequeño comercio
y de las grandes superficies en los últimos años ha sido muy
dispar. Mientras, que las tiendas de toda la vida han visto
decaer su actividad hasta un 26% las ventas en los centros
comerciales han crecido un 29%. No obstante, el panorama
ceutí que se ha dibujado durante estos años ha sido muy
diferente al nacional. En la ciudad, la llegada de las
grandes superficies “ha perjudicado a los pequeños
comercio”, reconoce Rafael Montero Ávalos, presidente de la
Confederación de Empresarios, pero también destaca que estas
firmas han servido para “atraer a muchos clientes
marroquíes”.
“El incremento de turistas marroquíes que se ha vivido en
Ceuta se debe en gran parte al efecto imán que tienen las
grandes marcas y, no sólo en textil, sino también en
alimentación donde vemos el ejemplo de Lidl”, señala Montero
Ávalos que asegura que lo que ha perdido el pequeño comercio
por la llegada de las franquicias nacionales lo recupera,
incluso de forma mayor, por este efecto imán. “Es mayor lo
que aporta a lo que se pueda perder, aunque claro que
perjudica porque es muy difícil competir en precios, en
variedad, o en ropa de temporada”, señala por otro lado el
presidente de la CECE.
Servicio de calidad
No obstante, ante la nueva competencia los comerciantes
ceutíes no han estado parados y se han ido adaptando para
sobrevivir a las grandes marcas. “Se puede competir en
calidad, en servicio, en trato...“, manifiesta Montero
Ávalos para añadir que esa es la mejor ventaja competitiva
respecto a las grandes firmas, cuyos empleados no tienen esa
cercanía en el trato con los clientes
“como la tienda de toda la vida”.
Además, el presidente de la CECE señala como fuera del
sector del comercio, otros como el de la hostelería se han
visto beneficiados por la llegada de grandes firmas. “Cuando
llegan las épocas de rebajas, hay un incremento de turistas
que vienen comprar en las tiendas de las grandes marcas y ya
aprovechan para ver todo el comercio. Además, la hostelería
se beneficia de esa afluencia de personas que comen y
duermen en Ceuta”.
En los últimos años los comercios locales también han
especializado su oferta para competir con las franquicias
nacionales. “Hemos visto como en sectores como la zapatería
tenemos firmas a nivel nacional que son franquicias, y
después hay tiendas de toda la vida que se han especializado
en un tipo de zapato para dejar de ser genérica”, apunta
Montero Ávalos, que añade que con la ropa pasa igual. “Vemos
como la oferta se ha ido a una ropa de otro nivel, otro
precio, otra calidad”, señala. “La competencia agudiza el
ingenio y los empresarios han ido diversificando su oferta o
incluso han cambiado de sector”, afirma.
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