El jefe de Industria de la Ciudad, Manuel Jurado, se limitó
ayer a señalar que el día del apagón hubo una “sobretensión”
pero que debido a que se trata de un incidente “de gran
complejidad” todavía no hay un “dictamen final” acerca del
origen del problema. En un “informe preliminar” se recoge
que en el momento del apagón estaban conectados los grupos
7, 9, 10 y 13 de la productora, Endesa, según despacho del
operador, Red Eléctrica. Hacia las 13.53 horas se produjeron
varias oscilaciones en la red que acabaron por producir el
cero (a las 15.55 horas).
En una reunión convocada por Fomento con representantes de
las empresas generadora y distrubuidora y tras “repasar la
secuencia de eventos”, se comprobó que se trataba de una
“incidencia de gran complejidad por la proliferación de
alarmas”, afirmó Jurado.
Los “esfuerzos” se concentraron en “reponer el servicio lo
antes posible”, cosa que no se logró del todo hasta las
22.00 horas, cuando el suministro regresó a la Línea 4. La
recuperación del sistema hubo de hacerse, tras dos intentos
fallidos con el telemando, de forma manual, lo que ralentizó
el proceso al hacerse en cargas más pequeñas, pero de forma
“más segura”.
Ayer se convocó otra reunión en Industria para “analizar la
incidencia con más detalle, determinar las causas que lo
originaron y establecer las actuaciones que procedieran”.
Finalmente sólo se pudo establecer que se trata de una
“sobretensión de origen desconocido”, pues “no se sabe si
fue de la central (productora) o de la distribuidora”. “La
actuación de las protecciones de la central, respecto a la
sobretensión, ha sido la correcta porque ha despejado la
falta y ha garantizado la integridad de los grupos”, aseguró
Jurado, para añadir que esta protección dejó sin servicio a
los grupos 10 y 13, los que más tensión dan. “Al no haber
deslastre de líneas inmediato -apuntó- los dos grupos no
pudieron mantener el sistema, lo que ocasionó el cero”.
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