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Malos augurios, los peores tal vez, para los pequeños
comerciantes locales que aguardaban la reciente campaña
comercial de Navidad y Reyes como su verdadera tabla de
salvación empresarial y que, a resultas de las pérdidas de
un 35% de ingresos, vaticinada por la Confederación de
Empresarios, va a suponer según los analistas económicos, la
certificación de su cierre y, por tanto desaparición del
tejido empresarial local al resultarle insorportable dejar
de ingresar el porcentaje mencionado y encontrarse con las
dificultades de crédito bancario.
Hoy, aquí y ahora, el panorama económico local no puede
estar más sombrío: la opinión de los analistas económicos
que conocen los datos y los porcentajes, vaticinan que, tras
la campaña de Navidad y Reyes, “vamos a asistir a certificar
el cierre de numerosas empresas locales, de micropymes a las
que les resultará insorpotable esas pérdidas de ingresos del
35% en relación a la campaña anterior”. ¿Qué sucede ahora?
Pues, sencillamente que todos ellos harán un esfuerzo por
salvar la mala campaña. En cualquier caso, ya comienza a
vislumbrarse la situación catastrófica en varios sectores,
hostelería, comercios y otros ámbitos que se verán a cerrar
sus puertas.
Una situación que se basa también, aparte de la situación
nacional, en una serie de datos objetivos: en la realidad
local hemos asistido a un año 2012 “horribilis” al superar
la barrera de los 13.000 desempleados con un índice, el más
alto de toda España del 41% de la población en edad de
trabajar. Por si esto fuera poco, otro indicador de la
situación económica es la caída del 24% en la matriculación
de vehículos, los índices de operaciones hipotecarias
igualmente ha caído en un 27%, igualmente los índices que se
manejan del comercio minorista son negativos como se
confirma en el día a día y, por si no fuera suficiente,
hemos asistido al estrangulamiento financiero brutal:
pequeñas operaciones de crédito que han sustentado durante
muchos años a nuestras pymes con dificultades económicas ya
no se hacen porque las entidades financieras “han cerrado el
grifo” y, además, falta demanda interna, es decir, caída
también del consumo por las razones apuntadas y muy
agravadas por la pérdida de la paga “extra” a los miles de
funcionarios públicos que han visto reducido su poder
adquisitivo y el de sus familias.Un efecto dominó que
conduce al abismo de la desaparición a pequeñas empresas en
grave riesgo de exclusión comercial por las pérdidas
económicas.
Se ha detectado, además que las compras que se vienen
realizando no son de excesiva cuantía, no hay regalos caros
sino más bien pequeños detalles por lo general y la
anticipación de las “rebajas” por parte de algunos comercios
o los descuentos de hasta el 50% como anuncian algunos, es
un síntoma claro de la escasa demanda y una forma de
atraerse al cliente a toda costa.
Los analistas económicas reclaman con urgencia unas medidas
de choque que puedan paliar esta situación en declive, en
vez de teorizar en algunos foros como la Mesa por la
Economía, donde acusan que se barajan soluciones de hace
diez años en vez de plantear medidas económicas novedosas,
más apegadas a la realidad económica del momento y de
aplicación inmediata.
Los índices económicos que se barajan no son nada halagüeños
y requieren actuaciones decididas, dicen los expertos
económicos, que reactive nuestra economía, ya que el
descenso del paro en el último mes, a causa de la puesta en
marcha de los Planes de Empleo, no puede ni debe ser un
consuelo para nadie, ya que la situación económica precaria
está ahí latente.
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Las singularidades de Ceuta, afectadas por la “desaparición”
de la paga extra de los funcionarios
Siempre se ha dicho que hay normas
a nivel nacional que, por la especificidades de Ceuta no son
de aplicación aquí. Y en el caso que nos ocupa, con un
tejido empresarial débil y el enorme porcentaje de
funcoonariado existente en la ciudad, la pérdida de la paga
“extra” de los empleados públicos, a la que tantos
consideraban justificada por la situación de crisis, va a
tener un efecto dominó pernicioso para el comercio local, ya
que habrá nada menos que más de 3.000 personas y sus
familias correspondientes, que han “recortado” también sus
gastos en las compras y provocarán, como bien ha anticipado
la Confederación de Empresarios, unas pérdidas de ingresos
al comercio local de nada menos que 8 millones de euros. Una
cantidad que el Gobierno de la Ciudad habría de haber
evaluado para intentar del Gobierno de la nación, no haber
llevado a efecto una medida que supone el cierre, tras esta
campaña de Navidad y Reyes de numerosas pequeñas empresas
ceutíes, micropymes, llaman los expertos, por esas pérdidas.
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mala gestión
