Después de los últimos apedreamientos que han sufrido varios
autobuses de la empresa Hadú-Almadraba, la Ciudad Autónoma
ha reforzado la seguridad tanto en la zona de Juan Carlos I
como en la de acceso al Príncipe. El portavoz del Ejecutivo,
Guillermo Martínez, puntualizó ayer que el dispositivo de la
Policía Local “ya existía” y que ahora se ha reforzado. El
resultado, a priori, parece positivo. “Por la información
que tenemos, parece que la situación está un poco más
tranquila afortunadamente”, señaló el portavoz.
Además de redoblar esfuerzos en seguridad, Martínez explicó
en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que
Obimace se ha encargado de retirar un vallado tras el que
los jóvenes se escondían para atacar después de los
autobuses. “Parece que servía de parapeto para estos
delicuentes que lanzaban las piedras”, matizó el portavoz
del Ejecutivo.
Martínez no supo concretar si la Policía Local tiene la
competencia de acompañar a los autobuses por su recorrido en
el Príncipe. Hace unos días, la sección policial de UGT
denunció que los agentes locales no son responsables de
realizar las labores de seguimiento de la línea y que, en
todo caso, los ataques a los autobuses suponen un delito
contra la seguridad vial que competiría a los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado. Sin embargo, el portavoz
del Ejecutivo aseguró no tener constancia de tales quejas.
“Desconozco si desde el punto de vista legal procede esa
reclamación”, reconoció Martínez.
|