El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, se
comprometió ayer en el marco de una reunión con
representantes de la empresa de autobuses Hadú-Almadraba a
“garantizar el equilibrio económico del servicio de
transporte público”. Esta promesa llega después de que la
compañía le haya trasladado la mala situación que está
atravensado e incluso le haya planteado la necesidad de
acometer un ERE, actualizar las tarifas, o recibir una
compensación por parte de la Administración. Además, Vivas
también aseguró que redoblará los esfuerzos para mantener la
seguridad de los autobuses en zonas conflictivas.
Hasta 39 lunas son las que ha tenido que reponer la empresa
de autobuses durante 2012 a causa de los apedreamientos que
han sufrido sus vehículos. Los ataques son continuos en la
barriada del Príncipe y Juan Carlos I, y la situación se ha
vuelto límite. Por ello, ayer se produjo una reunión entre
los responsables de la empresa Hadú-Almadraba, que presta el
servicio de transporte de autobús, y la Ciudad Autónoma. El
líder del Ejecutivo, Juan Vivas, presidió este encuentro en
el que también participaron la consejera de Presidencia y
Gobernación, Yolanda Bel, la vicepresidenta primera de la
Asamblea, Adela Nieto, o el superintendente jefe de la
Policía Local, Ángel Gómez.
La reunión, que se alargó desde las siete y media de la
tarde hasta casi las once de la noche, sirvió para analizar
tanto el problema que sufre la empresa por los ataques a sus
autobuses como la situación económica que atraviesa. Y es
que, el gerente de Hadú-Almadraba, ya anunció que había
ofrecido a la Ciudad tres opciones para mantener la
viabilidad de este servicio que, según ellos, se ha vuelto
insostenible. Entre ellas se encontraba la posibilidad de
realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE),
actualizar las tarifas o que la Ciudad Autónoma aplique una
compensación para paliar sus pérdidas, tal y como informó EL
PUEBLO en su edición del pasado día 23. Ante este
planteamiento, el presidente Vivas se comprometió ayer a
garantizar “el equilibrio económico del contrato de servicio
de autobuses”.
Los miembros del Ejecutivo que participaron en la reunión de
ayer dejaron claro que, para la Administración, el autobús
es “un servicio fundamental”. Por ello, declararon su
intención de “procurar, con todos los medios a su alcance,
garantizar la continuidad, suficiencia y regularidad del
funcionamiento del servicio”. No obstante, no se concretaron
las medidas que harán viable el servicio en este encuentro.
Eso sí, quedó claro que el objetivo es que el servicio no
sea deficitario
En la reunión, que duró más de tres horas, también se
planteó la necesidad de mantener un contacto permanente para
realizar un seguimiento de cómo está la situación. Aunque no
se estableció una periodicidad, sí se puso de manifiesto la
intención de convocar encuentros de forma habitual.
Ahora, el Ejecutivo estudiará las propuestas planteadas por
la empresa Hadú-Almadraba y analizará la mejor forma de
lograr que la empresa sea sostenible, y garantizar así la
continuidad del servicio de transporte público en toda la
ciudad.
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La Ciudad redoblará esfuerzos para preservar la seguridad de
los vehículos en las barriadas conflictivas como el Príncipe
Durante la reunión que mantuvo
ayer la empresa de autobuses con representantes del
Ejecutivo, entre ellos el presidente Juan Vivas, se pusieron
sobre la mesa los ataques que han sufrido los vehículos
durante 2012. A pesar de que el dispositivo de seguridad se
ha reforzado tras los últimos apedreamientos, la Ciudad
también se comprometió a “poner todos los medios” para
garantizar la seguridad tanto de los conductores de los
autobuses como de los pasajeros. Tras la reunión, el
superintendente jefe de la Policía Local, Ángel Gómez, y la
consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel,
estudiarán cómo reforzar la vigilancia en la zona, donde
también se cuenta con la presencia de las Brigadas Cívicas y
agentes en el Polifuncional. La Ciudad también aprovechó
esta reunión para condenar “todos los actos vandálicos que
perturban el orden y suponen un atentando contra este
servicio, los trabajadores y los ciudadanos”. Y es que,
durante el último año, la empresa ha visto como rompían
hasta 39 lunas de sus vehículos a pedradas en la barriada
del Príncipe y en Juan Carlos I. Estas zonas “sensibles” son
donde se intensificarán las labores de vigilancia día y
noche para evitar que la empresa de autobuses deje de
prestar el servicio una vez que anochezca en estas zonas.
Hasta ahora, Hadú-Almadraba había tomado esta decisión como
medida de precaución para evitar los apedreamientos que han
sufrido sus vehículos y que les han costado entre 70.000 y
80.000 euros en arreglos, según la empresa.
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