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La Policía Nacional ha detenido al autor de uno de los
apedreamientos que en el último mes han sufrido los
autobuses de la empresa Hadú-Almadraba. El responsable es un
menor de diez años que fue identificado por el Grupo de
Menores de la Jefatura Superior de Policía, que inició la
investigación después de que se denunciaran los hechos.
El apedreamiento tuvo lugar el pasado día 16, sobre las
18.30 horas, en el autobús que cubre la línea 6, entre la
Plaza de la Constitución y Juan Carlos I. El menor arrojó
una piedra de “considerables dimensiones”, según informa la
Policía, que impactó en la luna trasera izquierda del
vehículo y la rompió. No obstante, ninguno de los tres
viajeros que llevaba en ese momento el autobús, ni el
conductor, resultaron heridos. Pero, tras los hechos la
empresa de autobuses decidió restringir el horario de la
línea en la zona de Juan Carlos I como medida de precaución.
Hasta ese moment,o ya se había reducido el servicio en esta
zona y el último viaje era el de las 18.00 horas, mientras
que, en tras el ataque, se decidió no cruzar la barriada más
tarde de las 16.00 horas.
Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía a través de
un comunicado, los padres asumirán la responsabilidad de
este ataque. Aunque el menor no es imputable, sus
progenitores deberán hacer frente a las responsabilidades
civiles que pudieran derivarse de los hechos. El coste
estimado de la reposición de la luna fracturada oscila entre
los 1.800 y los 3.500 euros.
Tras el ataque, la empresa de transporte Hadú-Almadraba
denunció que la zona estaba desprovista de vigilancia y que
los autobuses continuaban siendo el objetivo de los
vándalos, que luego “quedan impunes”. Por ello, la compañía
incluso ha dado orden de que en ese tramo los conductores ni
siquiera bajen las ventanillas para, al menos, amortiguar el
impacto de las pedradas en el caso de que se produzcan.
Coste de las reparaciones
El autobús que alcanzó este menor se trata de uno de los dos
que ha adquirido este año la empresa. Su precio es de
227.000 euros por unidad y desde Hadú-Almadraba manifestaban
en declaraciones recogidas por EL PUEBLO el pasado día 23,
que supone un esfuerzo dado que la crisis “también afecta,
como en la península”. El gerente de la compañía, José María
Cuéllar, explicaba que durante 2012 se han visto obligados a
gastar entre 70.000 y 80.000 euros para reparar cristales
rotos a pedradas. Cada luna, según la empresa, puede costar
entre 1.800 o 2.300 euros, en función de su longitud.
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