Los votos en contra del equipo de Gobierno impidieron que
se aprobara una de las propuestas del PSOE para la
implantación del Eco cheque solidario, iniciativa que
promueve la reducción de residuos urbanos, el impulso del
consumo al comercio local y la puesta en valor del
voluntariado social.
José Antonio Carracao defendió la propuesta de su Grupo
político planteando que el Eco cheque solidario sería una
medida que contribuye a mejorar el medio ambiente y a
dinamizar la economía. Y aludió Carracao a la incapacidad de
la Ciudad en cuanto al reciclaje e hizo referencia a la
incidencia negativa de la crisis económica en el sector
comercial minorista de Ceuta que se ve perjudicado por la
implantación de grandes superficies.
El programa que planteaba el PSOE buscaba su incidencia en
el fomento de la economía local y el reciclaje en puntos
limpios, a la vez que se le haría entrega a los ciudadanos
de cheques que serían canjeables en establecimientos locales
adheridos al mencionado programa. José Antonio Carracao
insistió en esta fórmula como idónea para la búsqueda para
facilitar la participación urbana en residuos y convertir en
actividad generadora de carácter comercial, esta iniciativa
de índole ecológico.
Carracao habló de “dinamización económica” como objetivo
prioritario. El canje de cheques en establecimientos
adheridos a este programa a través de descuentos a los
ciudadanos que dispusieran de ellos, por su labor ecológica
en la recogida selectiva de residuos, incentiva la compra en
empresas locales. También planteó que en la Mesa por la
Economía se avaluara el esfuerzo dinamizador y fijar en qué
medida participan los empresarios en este programa.
No convenció al consejero de Medio Ambiente, Gregorio García
Castañeda, el argumentario de Carracao, que anticipó el voto
en contra del Grupo Popular a la vez que se preguntaba por
quien costearía el importe de esta iniciativa. “Cuando se
lleva una connotación económica, hay que hacer un estudio
previo”, apuntó Castañeda.
Por su parte, José Antonio Carracao, se extrañó que una
propuesta de esta naturaleza no la defendiera el consejero
de Hacienda, ya que se aludía al componente económico.
“Ustedes -dijo Carracao-, tienen su idea y no quieren
variar. No son imaginativos, ni tienen ilusión ni energía.
Se quieren quedar en la superficie”.
Castañeda replicó diciendo que “estamos hablando de 11.000
toneladas. Por eso es mejor traer el aporte económico para
mover este material de reciclaje”. Concluyó el debate, José
Antonio Carracao, como proponente, para lamentar que
“ustedes (por el Gobierno) han tenido la propuesta desde
hace tiempo y no han explorado las posibilidades con los
empresarios”.
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El consejero del “no”, de la inactividad y del “no sé”
José Antonio Carracao se mostró
muy contrariado cuando el consejero de Sanidad, Abdelhakim
Abdeselam Al-Lal, rechazó su propuesta para elaborar y
aprobar un Plan de Integración de inmigrantes y le definió
como “el consejero del no”, por su negativa, además de
imputarle “inactividad” y también “el consejero del no sé”,
porque “usted defiende lo que le dicen que tienen que decir
y poco importa lo que yo argumente, porque se trae la
lección aprendida”. El portavoz del Grupo Socialista no
estuvo muy conforme con los argumentos de Andelhakim y no
ocultó su enfado con los calificativos que utilizó en el
debate, una vez que comprobó que no iba a aprobarse su
propuesta.
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