La Unesco en Ceuta conmemoró ayer el LXIV aniversario de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con la
presentación del libro ‘Nueve cuerdas’. La obra recoge la
historia de nueve mujeres vinculadas a Ceuta que en algún
momento de sus vidas han tenido que reivindicar que se
respeten sus derechos. Mercedes Cuevas, directora de la
Unesco, y las autoras del libro, Gema Borrego y Gloria
Blanch, explicaron que la mujer inmigrante se ha convertido
en el colectivo más vulnerable.
“Después de haber caminado mucho tiempo a través de arenas,
rocas y nieve, descubrió por fin un camino. Y todos los
caminos van hacia parajes habitados por hombres”. Con estas
palabras extraídas de ‘El Principito’ comienza el relato.
Los relatos, en realidad. Las vivencias de nueve mujeres
vinculadas a Ceuta que, a través de una ‘cuerda conductora’,
hilvanan el cuento de sus días y de cómo en ocasiones han
visto vulnerarse sus derechos y cómo, pese a ello, han
seguido luchando.
‘Nueve cuerdas. Historias de mujeres’ es el título del libro
que ayer presentó el centro Unesco (Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)
en Ceuta, con motivo de la celebración del LXIV aniversario
de los Derechos Humanos, que este año ha estado dedicado al
papel de la mujer.
Este trabajo se integra en el proyecto ‘Integradas y
diversificadas’, que ha culminado en noviembre su segunda
edición tras dos años de trabajo en colaboración con el
Centro Asesor de la Mujer.
Mercedes Cuevas, directora de la Unesco en Ceuta, fue la
encargada de presentar esta obra y destacó que valores como
“la igualdad, la libertad o la dignidad” siguen siendo
objeto de reivindicación, sobre todo en una ciudad como
Ceuta, marcada por la frontera, una frontera que sigue
siendo símbolo de “bienestar” para quien está al otro lado.
“Son, además, mujeres que han ayudado a mejorar la calidad
de vida de otras personas”, explicó Cuevas. “Nos pareció
oportuno que estas mujeres fueran las protagonistas del
libro”, añadieron las dos autoras del libro, Gema Borrego
Muñoz y Gloria Blanch Bejarano.
Las autoras destacaron que aunque todos podemos “ver
atacados nuestros derechos humanos”, las mujeres “suelen ser
el colectivo más vulnerable”, así como el de los
inmigrantes.
Asimismo lo reconoció Cuevas. “Hay unos colectivos más
vulnerables que otros, entre las mujeres dentro del
colectivo inmigrante se acentúa”, explicó. Una
característica que está condicionada, apuntó, porque Ceuta
sea una ciudad fronteriza.
“Desde la Unesco insistimos y recordamos lo que se recoge en
la Declaración de los Derechos Humanos, que este año se
conmemoran desde una perspectiva de género”, añadió Cuevas.
“Este libro recoge relatos de mujeres que, aunque la mayoría
de ellas son ceutíes, provienen del fenómeno de la
inmigración, y por ello queremos que sus historias sirvan
para dar fortaleza a otras mujeres, sobre todo en épocas de
crisis”, matizaron las autoras del libro.
“Ha sido un trabajo enriquecedor, sobre todo desde el punto
de vista de ver las diferencias de percibir la vida y de
afrontar las relaciones sentimentales y sociales que tenemos
cada mujer, según la educación que hemos recibido”,
explicaron.
Así, consideran que los derechos sexuales son “los más
vulnerados”. “Desde el acoso o los insultos hasta la
manipulación y la violación son los más vulnerados hoy en
día”, explicó, y agregó: “Sin olvidar que a la mujer se le
sigue viendo como un objeto sexual y un objeto de uso”. Por
esta vinculación con la migración, también estuvo presente
en el acto el director del Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI), Carlos Bengoechea, quien explicó que el
centro que dirige ha participado “activamente” en este
libro, con la colaboración de su personal, la psicóloga del
CETI, y aportando material e información. “Es una muestra
más de la colaboración que se puede hacer entre las
instituciones del tercer sector”, explicó Bengoechea. “Sólo
de una manera conjunta y colaborando todos podemos avanzar
en la igualdad de derechos y en el respeto de los derechos
humanos”, apostilló.
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“Dar la palabra a quien no tiene voz es darle los medios
para hacerse oír”
Irina Bokoba, directora de la
Unesco, dijo unas palabras que ayer se escucharon por todo
el mundo: “Dar la palabra a quien no tiene voz es darle los
medios para hacerse oír”. Y es que ayer eran muchos en
distintos lugares del mundo, como fueron recordando en cada
sede de la Unesco, entre ellas en la de Ceuta. “Ante las
incertidumbres y cambios del mundo, tenemos el deber de
ceñirnos a los principios intangibles de la dignidad”,
reivindicaron. También la Asociación Pro Derechos Humanos de
Andalucía (APDHA) denunció ayer las principales situaciones
de vulneración de Derechos Humanos, asegurando que las
políticas frente a la crisis “están quebrando” los Derechos
Humanos.
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