Tras doce meses al frente de la línea de interés público
entre Ceuta y Algeciras, el presidente de Baleària
compareció ayer ante los medios para hacer balance de la
gestión durante este tiempo. Adolfo Utor hizo hincapié en
que ha habido una pérdida de rentabilidad por la caída en la
ocupación de los buques y defendió los actuales precios de
la compañía para asegurar que son “difíciles de mejorar”
dada la “alta competitividad”.
Baleària cumple su primer año al frente de la línea de
interés público entre Ceuta y Algeciras con un incremento
del 38% en el número de pasajeros pero con una caída en el
nivel de ocupación de los barcos que ronda el 20% en cada
trayecto. La situación ha hecho mermar el margen de
beneficios de la empresa además de la rentabilidad de la
línea del Estrecho y así lo trasladó ayer su presidente,
Adolfo Utor, en una comparecencia ante los medios en la que
realizó un balance de este primer ejercicio. Además, Utor
también abordó la polémica de los precios del billete para
defender que son “difíciles de mejorar por que alguien
debería asumir el coste”.
El presidente de Baleària empezó su análisis haciendo
referencia a la “alta competitividad” que existe en la línea
del Estrecho tanto por el número de trayectos como por el de
navieras y recordó que, víctimas de esta situación, muchas
compañías se han visto obligadas a dejar de prestar el
servicio. Dibujado el panorama, Utor destacó el aumento de
pasajeros que se ha producido en la compañía, que ha doblado
el número de servicios y que cuenta con dos tipos de buques.
Así, este último año, Baleària ha ganado un 38% de
pasajeros, algo más de 260.000 viajeros. Sin embargo, la
ocupación ha bajado un 1% y “la rentabilidad ha bajado
también, aunque se cuenta con una ayuda de dos millones de
euros con la que el Estado compensa las obligaciones de
servicio público a la que está sometida la compañía”,
puntualizó el presidente de la naviera que descartó bajar el
número de trayectos.
Ofertas en Marruecos
Sobre los billetes, Utor reconoció que se ha incrementado el
precio medio para el residente en un 4,7% y ahora está en
13,7 euros, aunque achacó esta subida a las tasas
portuarias, que suponen el 30% del coste del pasaje, y a la
subida del combustible. No obstante, el presidente de
Baleària apuntó que los precios están “muy por debajo de las
tarifas máximas que establece el contrato del Estado” y que
se encuentra en 17,74 euros para residente. Además, Utor
destacó que tanto el coste del vehículo como de dos personas
más el coche ha descendido este año un 6,4% y un 1,5%
respectivamente.
La compañía, que mostró su intención de no subir los
precios, si descarta la posibilidad de bajarlos. Respecto a
las ofertas que se lanzaron en Marruecos y que causaron el
revuelo en Ceuta. Utor explicó que se trata de ofertas para
“pescar clientes en otro mercado”. “El tema de las tarifas
es complejo”, reconoció para señalar que los precios de la
compañía son “muy competitivos y posiblemente estén por
debajo de los que había hace diez años”.
El delegado de zona del Estrecho de Gibraltar, José Alberto
Suárez, acompañó a Utor en esta comparecencia en la que
destacó que el buque ‘Passiò per Formentera’ ”no ha
suspendido ningún trayecto por causas meteorológicas” y por
tanto señaló que se han “cubierto sus expectativas”.
Mientras, las suspensiones por mal tiempo de los fast-ferry
de la serie ‘Jaume’ y ‘Avemar’ que operan en la línea han
sido 25, lo que supone un 1,5% del total de trayectos.
Un año sin reclamaciones
Para el presidente de Baleària ha sido significativo que
durante los últimos doce meses no conste en la Dirección
General de la Marina Mercante ninguna queja o reclamación
contra la naviera y por ello quiso resaltar este hecho ayer.
“En años anteriores se presentaron muchas reclamaciones”,
reconoció Utor que también explicó como los pasajeros de la
línea han valorado los fast-ferry con un notable alto y el
ferry con un 8,5, “una de las notas más latas de todos los
buques de la compañía”. Mientras, los aspectos mejor
valorados son la limpieza, puntualidad y personal.
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