La Policía Militar de Ceuta, ubicada en el acuartelamiento
general de Ejercito Pardo de Santayana, está formada por 32
militares, a los que se le suma un grupo cinológico
compuesto por cinco guías y nueve perros policías. Entre sus
funciones destacan los servicios antidroga -a lo largo de
este año, la Policía Militar ha trabajado en unos 190
servicios de este tipo-, los servicios antiexplosivos -de
los que se han realizado a lo largo del año unas quince o
veinte operaciones- y las funciones en rescate y seguridad
de las personas. Esta compañía también se encarga de la
protección de la Comandancia General de Ceuta.
Un individuo merodea los alrededores del acuartelamiento
general de Ejercito Pardo de Santayana, donde se ubica el
Batallón del Cuartel General. Es alertada una patrulla
canina de la compañía de la Policía Militar. Trotsky, el
perro, husmea y encuentra al sospechoso. No ataca, sólo
vigila y alerta al agente que lo acompaña. El sospechoso
intenta huir y es entonces cuando el perro sí ataca. Se
inicia una persecución y los agentes capturan al individuo.
Se suman al operativo el resto de miembros de la Policía
Militar. La patrulla no se acerca hasta que el guía canino
no da órdenes a su perro de que se separe del sospechoso, al
que se llevan a los calabozos en una furgoneta de detenidos.
El operativo ha salido correctamente.
En esta ocasión se ha tratado de un ejercicio de muestra del
trabajo que realizan los integrantes de la Policía Militar.
Pero son muchas las funciones que realizan en su vida
cotidiana. El equipo está formado por 32 militares, a los
que se le suma un grupo cinológico compuesto por cinco guías
y nueve perros policías. Cada agente puede tener varios
animales.
Hay principalmente tres tipos de servicios entre los perros
de la Policía Militar. Por un lado están los perros
antidroga. A lo largo de este año, la Policía Militar ha
trabajado en unos 190 servicios antidroga, siempre
relacionados con el mundo castrense. En algunas ocasiones
actúan de manera conjunta con la Guardia Civil.
Por otro lado tienen servicios antiexplosivos. En este caso
han realizado a lo largo del año unas quince o veinte
operaciones.
Por último, un equipo de la Policía Militar se dedica al
rescate y seguridad de las personas y pueden ser avisados
para que trabajen en un servicio en el extranjero.
El grupo cinológico también se encarga del control en los
arriados de bandera o cuando se sospecha que en las
inmediaciones de un acuartelamiento puede estar sucediendo
algún movimiento sospechoso.
Asimismo están presentes en los controles cada vez que un
equipo de militares hace un desplazamiento a la península
para una maniobra y se encargan de la vigilancia de recintos
y de misiones genéricas.
Anteriormente también hacían servicios en la frontera.
Además, la Policía Militar es la que se dedica a la custodia
de y presentación ante la justicia de los militares, así
como a vigilar que se mantenga la correción en el vestir.
Como principal característica, tal como destaca el brigada
Tacón, todas las funciones de las Policía Militar están
supervisadas y ordenadas directamente por la Comandancia
General de Ceuta. “Somos la unidad específica que se
desprende de los brazos del general”, explica. Por ello
también se encargan de cubrir la seguridad del comandante
general, Ramón Martín-Ambrosio Merino, la organización de su
grupo de escoltas y la custodia de las instalaciones
militares y de su casa.
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