Hubo polémica en el proceso electoral al que concurrió
Antonio García Gaona. Su único oponente fue descartado antes
de que se iniciara la carrera electoral, por no pertenecer
al Censo Electoral en ninguno de sus estamentos: clubes,
jugadores, entrenadores o árbitros. Se quedaba así el camino
expédito para Garcia Gaona, que en la anterior convocatoria
electoral tampoco había tenido oponente, tras la muerte de
Emilio Cózar.
Las elecciones fueron polémicas y se registraron escenas
patéticas, como prohibir a los medios de comunicación –como
al fotógrafo de este medio-, que hiciera fotos de la Mesa,
donde figuraban los responsables de las Escuelas deportivas
de la Federación. Todo atado y bien atado. Una votación a
miembros de la Asamblea celebrada a puerta cerrada. La
Comisión Electoral dio carpetazo a todos los sobresaltos e
irregularidades en un proceso electoral mas propio de una
república bananera que de una Federación seria. No hubo
limpieza ni se pretendió.
Finalmente, José Antonio Florentino no pudo presentar
candidatura y Antonio García Gaona tuvo un camino de rosas,
aunque las espinas le han surgido ahora, cuando se descubre
el motivo de tanta ambición presidencial: el lucro de sus
vínculos Federación-Viajes Trujillo. Un vínculo diabólico
que puede llevarle por muy mal camino.
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